
Urbanidad de las niñas en su conversación con las personas mayores.
El trato con las personas mayores, el respeto y la obediencia.
Conversar con las personas mayores. Urbanidad.
¿Qué debe hacer una niña cuando hable con persona mayor?
No debe dirigirla pregunta alguna, y en cambio contestará respetuosamente a las que la sean hechas.
¿Qué debe hacer para nombrarse a sí misma entre personas de respeto?
En vez de decir yo, deberá decir servidora de usted, o una servidora de usted, según los casos.
¿Y cuándo pida alguna cosa?
En vez de deme usted, o haga usted esto o aquello, debe decir: Hágame usted el favor, hágame usted el obsequio, o ¿tendría usted la bondad de hacer esto o aquello? De este modo se acredita una niña de modesta y bien educada, por lo que debe usar esos términos aun cuando se dirija a sus sirvientes.
-
8527
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Distinción general, entre sexos, al dirigirse a Dios y en el templo.
-
Comportamientos vulgares y poco políticos en la vida cotidiana.
-
Tan pronto como supiera leer, la dejaría en libertad de leer todos los libros de la casa...
-
El estilo Luis XVI muestra solamente tentativas malsanas a una reforma y una decadencia que tienen por causa una desdichada imitación a la antigüedad.
-
Las personas ignorantes en materia de educación creen que la franqueza las autoriza para usar entre su familia palabras y acciones verdaderamente indecorosas. No siempre la confianza debe ir ligada a la franqueza total
-
No es decoroso, después de haberse ensuciado o lavado las manos, el secarlas con los vestidos propios o ajenos, o en una pared, o en cualquier otro lugar que pueda ensuciar a alguien
-
Para tener vestidos recatados es preciso que en ellos no haya apariencia alguna de lujo ni de vanidad.
-
La urbanidad encierra una misión mucho más dulce y más suave que la de dar elegancia a nuestras maneras e iniciarnos en las prácticas escogidas de una sociedad de buen tono.
-
Declaremos ante todo, redondamente y con entera franqueza, que el matrimonio realizado con el fin único y exclusivo de captar una fortuna y de disfrutar de goces y de comodidades...
-
El joven no debe huir de la conversación de las mujeres honestas, porque solamente en compañía de ellas aprenderá a templar la efervescencia de la edad, y a dar finura y gracia a sus modales
-
El tacto, esa 'delicada mesura que empleamos en todas nuestras acciones y palabras'
-
En llegando a la escuela, hará cuenta, que entra en la casa de la persona más respetable, por consiguiente, tendrá el debido respeto a este lugar y al maestro.