
Del arte cisoria
El arte de trinchar fue mirado por nuestros antepasados como tan esencial que era, entre las personas bien educadas, una cualidad indispensable
protocolo.org - foto base FP Pro
Saber trinchar una pieza de carne o pescado: arte cisoria
Trocear una pieza de carne fue, durante mucho tiempo, una 'habilidad social' que toda persona bien educada debía conocer y dominar. Aunque el trinchado se puede hacer con otros alimentos, en general la habilidad debía tenerse con las aves.
El arte de trinchar fue tenido por nuestros antepasados como tan esencial que era, entre las personas bien educadas, una cualidad indispensable. A los jóvenes era un maestro de trinchar quien lo hacía diariamente delante de ellos, para que fueran aprendiendo esta 'habilidad'. Uniendo la práctica al ejemplo, no los abandonaba sin que acabasen su curso completo en este difícil arte. Les hacía practicar hasta que todos ellos se familiarizasen con todas las articulaciones de las piezas de caza mayor y menor.
En París siempre hubo buenos maestros en el arte de la cisoria. Maestros tan hábiles en ejercitarlo sobre una mesa, como en disponer la materia y consumirla o venderla. En su tiempo, se podían hallar piezas de aves, liebres, conejos, hechas de madera con las indicaciones de las junturas, mediante las cuales se podía, con un poco de ejercicio, trinchar medianamente; pero no hay mejor práctica que la que se adquiere en una mesa. Trinchar en la mesa piezas reales era el mejor ejercicio que se podía hacer.
Te puede interesar: Reglas para trinchar. Arte cisoria
Una pieza de madera, por perfecta que sea, no puede enseñar sino imperfectamente; porque si la pieza verdadera es más gruesa o delgada, más grande o más pequeña, que el modelo, la mano queda dudosa, el cuchillo se descamina, el alón inocente del ave se hace trizas, o el anca de la perdiz no se desprende bien.
Cuanto todo esto sucede, entonces queda el trinchador mudo y turbado delante de la víctima, y precisado a recurrir a excusas. Se mira como un general que no haya estudiado el teatro de la guerra sino sobre un mapa y que creyéndose seguro de conocer los bosques, los valles y demás puntos que los tiene en la memoria, al hallarse sobre el terreno no encuentra nada de lo que se ha figurado, todo se confunde a su vista, y pierde la batalla.
El arte de la cisoria tiene tanta importancia como otras muchas materias, aunque por esta comparación, daremos los principales preceptos de este arte que tanta importancia en tiempos pasados.
El arte de trinchar tiene por objeto los tres principales reinos, digámoslo así de una cocina; a saber:
-las aves y
Los vamos a recorrer uno por uno para saber cómo podemos trincharlos de la forma más correcta.
-
7116
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Nunca un criado se permitirá familiaridades con visitantes ni con nadie de la casa.
-
Aunque pudiera extenderme mucho más en cada uno de los artículos de que os he hablado, de moral, virtud y urbanidad, contemplo que os he dicho lo bastante, para que seáis buenos, virtuosos y corteses.
-
Nuestros buenos abuelos que sabían vivir bien, apreciaban mucho el rincón del fuego.
-
El orden que se debe observar para el lavado de las manos es el hacerlo según el rango que se tiene en la familia; o si se come en compañía, según el rango que se tenga entre los invitados
-
El bautismo y las obligaciones de los padrinos.
-
El tiempo es tan precioso, y la vida es tan corta que no debe perderse ni un momento.
-
El que sabe puede empeñarse y obrar de fantasía; pero saber poco y arriesgarse es voluntario precipicio.
-
De las condiciones que la cortesía pide que acompañen a las palabras.
-
Los modales en la mesa son como los cubiertos, hay que saberlos utilizar de forma correcta.
-
Se cuidará mucho de no ocupar los asientos con objetos y no llevar perfumes exagerados ni alimentos de olor fuerte que puedan incomodar a los otros viajeros.
-
De la urbanidad en las maneras de los niños.
-
Los amigos grandes son para las grandes ocasiones. No se ha de emplear la confianza mucha en cosas pocas, que sería desperdicio de la gracia.