
Los bailes en sociedad. Primera parte
Los bailes son sin duda de su agrado, por el gran partido que de ellos saca la belleza. No es cuestión baladí organizarlos para una dueña de casa
protocolo.org - FP Pro
Los bailes y las invitaciones
Desde siempre los bailes han sido el escaparate social donde se muestran los hombres y las mujeres en sociedad. Aunque los libros de urbanidad nos indican que el baile es la palestra donde triunfan las mujeres.
Arreglarse para participar en un baile en sociedad es fundamental. Gracias a los artificios del atavío, a los diamantes, a los cosméticos, al efecto de las luces y un traje seductor, una coqueta de regular belleza puede parecer irresistible.
La edad de las mujeres es un 'misterio'
- ¿Qué edad tiene esa señora?, pregunta un caballero viendo a una mujer elegantísima entrar en una sala de baile.
- Veintinueve años, le respondieron los que la conocían.
Te puede interesar: ¿Qué es una puesta de largo? Presentación en sociedad
Un cuarto de hora después llegaba otra joven señora, de la cual se hizo la misma pregunta.
- Ventitrés años, respondieron.
- Pero es hija de la anterior, añadió un malicioso.
Ciertas mujeres conservan su juventud hasta una edad muy avanzada y se defienden de la decrepitud con tal perseverancia, que llegan a prolongar indefinidamente esta edad incierta que toca a la madurez sin llegar a serlo.
Espacios adecuados para organizar un baile social
Los bailes son sin duda del agrado de muchas mujeres, por el gran partido que de ellos saca la belleza. No es cuestión baladí organizarlos por la dueña de una casa. Cuando no posea un buen local, vale más abstenerse; no hay nada tan desagradable como formar parte de una sociedad de cien personas apiladas en dos o tres piezas pequeñas, en que solo pueden caber veinticinco individuos.
Supongamos que se dispone de un buen local para transformarlo en sala de baile, caso de no tener salones a propósito. Lo principal es decorarlo con arte, bien alfombrado; plantas verdes, flores y luces con profusión. En la antesala se coloca un guardarropa bien organizado y el buffet se prepara en el comedor. La dueña de la casa ha de establecer un buen tocador y poner criadas al servicio de las señoras que necesiten reparar cualquier imperfección de su tocado o atavío.
En suma, cuando se da un baile hay que estar atenta a mil detalles; vale más no ofrecer estas fiestas que hacerlo con precipitación.
Las invitaciones para el baile
Las invitaciones se reparten quince días antes, para que los convidados tengan tiempo de preparar sus trajes.
Para una soirée ordinaria, el billete de convite lleva la advertencia: "Se bailará". Tratándose de un gran baile, se es un poco menos lacónico: "El señor y la señora de ..... ruegan a los señores de ..... que les hagan el honor de asistir al baile que darán el .....".
Cuando es un baile especial, se añade: "Baile de trajes", o "Baile blanco". Aunque se haya hecho a algún amigo invitación verbal, hay que repetirla por escrito.
El vestuario para asistir al baile requieren gran esmero. Una señora casada no debe asistir más que descotada. Las jóvenes pueden ir con pequeñísimos descostes.
El abanico se conserva en la mano. El carnet de baile se prende a la cintura, y la salida de bale y demás objetos se dejan en el vestuario; solo se puede conservar una echarpe ligera, que se echa sobre los hombros cuando se aproximan a la ventana para respirar un poco de aire.
- Los bailes en sociedad. Primera parte.
- Los bailes en sociedad. Segunda parte.
- Los bailes en sociedad. Tercera parte.
-
8068
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las niñas deben aprender a comportarse de forma educada con sus padres, hermanos y familiares. También a la hora de sentarse a la mesa
-
La instrucción es al hombre, considerado física y moralmente, lo que el riego a una planta.
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
-
El niño urbano debe saber comportarse en la mesa de forma correcta y educada.
-
El hombre amable debe ante todo tener un carácter movible que se preste a todos los gustos.
-
Apenas se abre a la idea del deber la inteligencia del niño, cuando ya le grita la naturaleza: "Ama a tus padres".
-
La imitación cuando es burla no es un comportamiento correcto ni educado. Hay que imitar a las personas urbanas y de buena crianza.
-
Hay tropiezos del decoro, tanto propio como ajeno, siempre a punto de necedad. Encuéntranse con gran facilidad y rompen con infelicidad.
-
La ridiculez de las modas, bien puede recordarse el uso de llevar una calceta o una pierna de un color y la otra de color distinto.
-
Todo hombre que tiene libre el uso de sus ojos, y de su mano derecha, puede escribir la forma de letra que le guste.
-
El bautismo y las obligaciones de los padrinos.
-
La urbanidad prescribe que volvamos las visitas a los que nos las hacen, y que seamos los primeros en hacerlas a las personas superiores