
El acontecimiento del bautismo.
El bautismo y las obligaciones de los padrinos.
Del bautismo.
La elección de padrinos del recién nacido está sometida a las costumbres de las distintas poblaciones.
Unas veces, y es lo más general, convidan los padres, y otras se ofrecen a serlo los parientes o amigos íntimos.
Cuando los padres son pobres y convidan a una persona que esté en una buena posición, ésta no puede excusarse sin faltar a la delicadeza.
El padrino se ha de portar en esta ceremonia de un modo tan espléndido como le permita su fortuna.
Es de todo punto indispensable que haga un regalo a la recién parida. También la madrina está obligada a hacer algún presente a la madre y al niño, y para éste lo más general es el primer vestidito.
El padrino también tiene obligación de hacer un regalo a la nodriza y a los criados de la casa. En la iglesia dará una gratificación correspondiente a su categoría al sacristán, a los monaguillos y a los pobres. En cuanto al cura, se le envían una o muchas cajas de dulce.
A la hora indicada se dirige la comitiva en coches a la iglesia, guardando el orden siguiente: primero los padrinos, luego el niño llevado por su nodriza o por la partera, después el padre acompañado por sus amigos de más respeto, y luego siguen los demás convidados.
Los coches corren a cargo del padrino.
En muchas casas se acostumbra dar una comida o cena después del bautismo; pero lo más general y casi indispensable es un refresco.
Se da parte del alumbramiento, mandando a los conocidos en nombre de la madre una tarjeta acompañada con una caja de dulces.
Esto último también se practica en las participaciones de casamiento.
-
10820
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
El respeto a los maestros y las faltas más comunes en los niños.
-
Hombres y mujeres van a los bailes para bailar y disfrutar del baile, y las anfitriones invitan a sus amigos porque quieren que éstos se diviertan.
-
La urbanidad es el modo de conciliar agradablemente lo que uno debe a los demás con lo que se debe a sí mismo
-
Los cabellos no son un adorno verdadero, sino en tanto que están bien limpios y tengan aquella flexibilidad viva que favorece las ondulaciones.
-
Los hombres que vienen a este mundo, puesto que siempre tienen relación entre ellos, están obligados a conversar y a hablar a menudo unos con otros.
-
En el día se admite en todas las sociedades con pantalón negro por la tarde; pero este pantalón no ha de llegar sino al tobillo a fin de que se vea la media de seda negra
-
Los modales en la mesa son como los cubiertos, hay que saberlos utilizar de forma correcta.
-
Debemos tener siempre mucha limpieza en la cara, ojos, narices y manos, ordenado el cabello
-
No es cortés, al andar, girar las espaldas a un lado y a otro como el péndulo de un reloj, ni poner una delante de la otra; esto denota un espíritu soberbio o una persona que se da tono
-
Comportamientos vulgares y poco políticos en la vida cotidiana.
-
La cortesía exige que no escriban cartas que no sean necesarias.
-
Las cartas de amor son un clásico en la correspondencia personal. Son una forma de expresar los sentimientos que se sienten por otra persona