
Deberes para con nuestros semejantes
El respeto, es la característica principal, entre muchas otras, que debe tener un niño con otras personas con las que convive a diario
Boston Public Library
Deberes para con nuestros semejantes
Aquella urbanidad
¿En cuántas clases pueden distinguirse nuestros semejantes para el trato y comunicación social?
En tres, a saber en superiores, iguales e inferiores.
¿Cómo te producirás con ellos para no fallar a la consideraciones que respectivamente se merecen?
Tratando sumisa y respetuosamente a mis superiores, con afabilidad y dulzura a mis iguales, (y habiendo amistad con franqueza) y con agrado y cariño a mis inferiores.
Te puede interesar: Aquella urbanidad. Artículos históricos sobre la urbanidad
Y ¿en qué ocasiones podrás manifestar en la práctica que guardas tan bellas relaciones como niño bien educado?
En toda reunión de sociedad, pero con más especialidad en la mesa, en el paseo, en las visitas y en el juego.
-
18326
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Debe ofrecerse siempre de beber del lado de la persona a quien se sirve.
-
Si hemos de ser corteses con nuestros iguales con una Cortesía amistosa, es menester serlo aun más con aquellos, que tengan alguna cualidad mayor.
-
Jamás nos acerquemos tanto a la persona con quien hablamos, que llegue a percibir nuestro aliento. Es una falta de cortesía y una invasión de su espacio personal
-
El bautismo y las obligaciones de los padrinos.
-
Nuestros buenos abuelos que sabían vivir bien, apreciaban mucho el rincón del fuego.
-
La arrogancia y la vanidad excesiva no hacen que una persona sea más estimada por los demás.
-
Las personas desocupadas se dedican en los países civilizados a cultivar el talento con la lectura, o se entretienen en amenas e instructivas conversaciones.
-
La civilidad, no es otra cosa que la modestia y honradez que cada uno debe guardar en sus palabras y acciones
-
Por más duros y poco armoniosos que sean los versos que recite, flojos o aprosados, no importa; escuchad con atención, y no os durmáis porque sería la mayor grosería.
-
Hablar sobre el aspecto de una persona, sobre sus andanzas o sobre cualquier otra cosa con mala intención no es de personas bien educadas.
-
El orden que se debe observar para el lavado de las manos es el hacerlo según el rango que se tiene en la familia; o si se come en compañía, según el rango que se tenga entre los invitados
-
Fraseología urbana para las principales ocurrencias de la vida social.