Ustear a los Reyes

Ni de 'majestad', ni de 'tú', tratar al Rey de 'usted'

No sé si estará publicado un anecdotario de Don Alfonso XIII, que sería de gran utilidad. Un anecdotario en edición crítica, que le hiciera la prueba del algodón a las divertidas y ejemplares historias se cuentan de aquel gran patriota. Porque muchas anécdotas de Fernando VII ( lagarto, lagarto por nombrarlo) se cuentan como del augusto abuelo del Rey .

Como aquella tan conocida del ventero que recibió al Monarca en su mesón, le habló de las excelencias de cierta botella que guardada en un anaquel de honor tenía, pero no la descorchaba ni a la de tres... Y el Rey entonces, escuchando una y otra vez del tío que la tenía reservada para algún gran acontecimiento, como si poca fuera la visita regia, le dijo al tabernero:

Pues nada, hijo: guárdala, guárdala para mejor ocasión... He oído atribuida a Don Alfonso una anécdota sobre el tratamiento debido a los Reyes. Que estaba el Rey visitando cierto pueblo y el alcalde, mientras le iba explicando cuanto veían, se dirigía a Don Alfonso siempre de" usted" :

- Mire usted qué bonito está quedando esto... Mire usted el paisaje que se ve desde aquí...

A lo que el Rey dicen que respondió, con su desparpajo aquel:

- Alcalde, desde luego que tienes mérito. A mí todo el mundo me habla de "majestad", y los parientes, de "tú". Pero de "usted", la verdad, nunca me había hablado nadie...

Pues anda que no han cambiado ya nada los tiempos... Don Juan Carlos podría haber pronunciado siete mil millones de veces la frase de su augusto abuelo. Y que no me vengan diciendo que estas cuestiones son fundamentalismo de la Real Pragmática de Carlos III.

Como tenemos una Monarquía que lo disimula bastante cuando quiere, ya hay muchos que tratan a los Reyes y a las Personas Reales como aquel alcalde de la dictadura de Primo de Rivera osó hacer con Don Alfonso. En la ordinariez ambiente, se extiende el usteo a los Reyes.

Me acordé de la anécdota regia la otra mañana, cuando entregaban la medalla de Sevilla a S.A.R. la Condesa de Barcelona, la Reina Madre. La portavoz del grupo socialista, que es toda una señora doctora y profesora, que aprendió de cuna a usar la pala de pescado y que exige, como está mandado, todo respeto para la dignidad de los carguetes políticos que se ha apañado desde que abandonó el Partido Comunista del que procede, se dirigió a la Reina Madre de "usted". Y no una, por error, sino hasta cinco veces, por empecinamiento no sé de qué pujos socialistones de descamisados y radicalismos de izquierda, en esa misma ceremonia de la confusión nacional que permite que Alfonso Guerra se jacte de no haber puesto el pie en Palacio en su vida.

Eso sí que es un fundamentalismo como otro cualquiera. Abundan mucho estos fundamentalistas de la mala educación, con el sarampión izquierdista en todo lo alto... Pero, ay, eso sí, con la mano bien puesta en la comodidad del neoliberalismo imperante, viviendo como antiguamente vivían los duques de la Corte. Caen en la contradicción de gastarse fortunones en jefes de protocolo, departamentos de relaciones institucionales, vestidos de etiqueta , ujieres, ringorrangos, parafernalias, coches oficiales, grímpolas y gallardetes , gastos de representación y tratamientos de excelentísimo o ilustrísimo en la Gaceta , y luego se las dan los carnes mías de virtuosos de la ordinariez del compadreo, por pura demagogia.

Hablarle de usted a la Reina Madre es, más que nada, una muestra de incultura y una falta de educación. Y la educación es algo que no enseñan esos siete mil jefes de protocolo que hay en España, no sé para qué, si luego sus señorías salen por estos cerros de Ubeda porque así creen que van a ganar los votos de las marías. Cuando a las marías lo que de verdad les gusta es ver a los Reyes de Europa con todos sus avíos en las páginas del "Hola".