7 errores que solemos cometer con el vino. Protocolo y vino, algunos consejos importantes
Una relación de los errores más comunes al manejar el vino y cómo evitarlos poniendo un poco de cuidado
Cómo evitar cometer errores cuando servimos y guardamos el vino
La cultura del vino, tan arraigada en la gastronomía de numerosos países del mundo, despierta un gran interés en una buena parte de la población. Pero como un producto único que es merece ser apreciado con cierto cuidado y algo de conocimiento. Sin embargo, en ocasiones, cometemos inadvertidamente una serie de errores al servir y manejar el vino, privándonos de disfrutarlo en sus mejores condiciones. Para evitar estos errores y equivocaciones vamos a detallar algunos de los errores más comunes. Desde la elección de la temperatura idónea hasta la correcta selección de copas y el maridaje adecuado, cada detalle influye en nuestra oportunidad para disfrutar al máximo de cada sorbo de un buen vino.
7 errores comunes cuando servimos y manejamos el vino
1. Servir el vino a la temperatura incorrecta. Este es uno de los errores más comunes. Incluso, en los establecimientos de restauración. Cada tipo de vino tiene su temperatura adecuada para poder apreciar su sabor y aroma. En algunas ocasiones, nos fiamos de nuestros gustos y preferimos que el vino tinto esté más fresquito y, a lo mejor, el vino blanco, algo menos frío. Nos podemos perder muchos sutiles matices si no está en su mejor temperatura.
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2. Utilizar una copa poco apropiada. Usar una copa incorrecta es otro error. Una copa poco adecuada puede impedirnos degustar el vino de una forma satisfactoria. Nos podemos perder aromas y otras apreciaciones visuales y gustativas. Las copas no tienen su forma por un capricho, sino para sacarle provecho a todas sus propiedades.
3. Copa sucia. Hablando de las copas, no hay nada más desagradable que encontrarse una copa con labios o dedos marcados. Es un fallo que habla un poco mal de los anfitriones o del establecimiento donde nos la han puesto. Hay que fijarse en esos pequeños detalles y solo poner copas bien limpias y relucientes.
4. No airear el vino. Cuando tenemos una celebración importante tratamos de poner un buen vino. Cuando hablamos de grandes reservas o vinos de calidad similar suele ser necesario airearlos para liberar su aroma y sabor. Se pueden abrir un rato antes de tomarlos, o bien los podemos decantar -pasarlo de la botella a un decantador-.
5. No leer la etiqueta del vino. Si vamos a poner un vino para una celebración en nuestra casa, la etiqueta del vino puede proporcionarnos mucha información valiosa. Esto nos puede ayudar a elegir el vino adecuado para la ocasión y el menú.
6. Maridaje. Hablando del menú, los alimentos y el vino deben casar lo mejor posible. Aunque las reglas de etiqueta en cuanto al vino han variado mucho, hay que seguir tratando de escoger las mejores combinaciones de vino y alimentos. No es necesario seguir las famosas reglas de vinos tintos para las carnes y vinos blancos para el pescado y el marisco. Hay muchas otras posibilidades.
7. Beber vino demasiado rápido. El vino no es un vaso de agua. El vino hay que saborearlo despacio para apreciar completamente su sabor y aroma. Beber el vino demasiado rápido también puede denotar cierta ansiedad y falta de gusto por el vino.
Un último consejo. No guardar el vino correctamente. Junto con los dos primeros, es otro de los errores más comunes. Guardamos el vino en la cocina, en un armario del salón o incluso en el frigorífico. El vino hay que guardarlo en un lugar oscuro y fresco, alejado de la luz solar directa y colocarlo en una posición horizontal para mantener el corcho húmedo. Los lugares con mucha luz, grandes cambios de temperatura, etc. pueden estropear el vino.
La cultura del vino está presente en la gastronomía de muchos países donde aprecian los buenos caldos. Pero es común, como hemos visto, cometer algunos errores al tomarlo, manejarlo o guardarlo. Debemos evitar, en la medida de lo posible, cometer estos errores para poder disfrutar al máximo de la experiencia del vino y de la compañía que suele compartir con nosotros esa copa de vino.
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