
Cortesía
La falta de cortesía es falta de urbanidad. Lo curioso es que esta última palabra viene de urbe, que significa ciudad, y es precisamente en la ciudad donde más se la transgrede
Garry Knight
La falta de cortesía
"Quiero que el mayor número de ciudadanos tenga conocimiento de lo que he descubierto en mi personalidad y que podría ser un gran hecho científico. Desde hace algunos meses, y ante mi presencia, a la gente le suceden los siguientes fenómenos:
1. Se duerme profundamente.
2. Comienza a leer con gran atención.
3. Adquiere un desusado interés por el paisaje ciudadano.
Todo esto se debe a que, por un problema de mi columna, he comenzado a usar bastón. Al subir al colectivo, a los pasajeros los domina alguno de estos síntomas.
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De igual manera he observado que los cartelitos de asientos para discapacitados están siendo eliminados y despegados. Por lo general son señoras grandes quienes me ofrecen su asiento, mientras jóvenes, niños y señores respetables permanecen en los estados descriptos. ¿Qué le pasa a la gente?
La carta se refiere a Buenos Aires, pero tiene vigencia en cualquier ciudad, salvo honrosas excepciones. La falta de cortesía es falta de urbanidad. Lo curioso es que esta última palabra viene de urbe, que significa ciudad, y es precisamente en la ciudad donde más se la transgrede.
La gente de campo -puedo dar fe, porque de ahí vengo- suele tener gestos más civilizados hacia las damas o las personas que sufren alguna discapacidad.
Me permito acercar unos sabios pensamientos sobre el tema del buen trato. Pueden servirnos para mejorar nuestras buenas relaciones con los otros:
- "Nunca vaciles en tender la mano. Nunca titubees en aceptar la mano que otro te tiende" ( Juan XXIII ).
- "Nada cuesta la urbanidad, y con ella se compra todo" ( Lady Montagne ).
- "Lo que deseas conseguir lo obtendrás más fácilmente con una sonrisa que con la punta de la espada" ( Shakespeare ).
- La cortesía no es, en los seres bien nacidos, incompatible con la naturalidad. Todo se puede decir con buena gracia; y sería una extraña confusión la de actuar con brutalidad como única forma de franqueza ( Andrè Maurois ).
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