
Convivencia, comportamiento, prudencia y respeto
Tener un buen comportamiento es fundamental para poder convivir de forma armoniosa y respetuosa
Loren Kerns
Convivir es compartir y respetar
Convivir es compartir, respetar y, en ocasiones, ceder. Cualquier tipo de convivencia genera relaciones positivas y algunas negativas que pueden dar lugar a conflictos. Un dicho popular hace referencia a que "el roce hace el cariño". Pero además de cariño, en ocasiones, también produce desavenencias. Saber mantener un equilibrio entre lo correcto y lo incorrecto es muy importante para sostener una convivencia tranquila, pacífica y cordial.
Es fundamental tener un trato amable y respetuoso con las personas que conviven con nosotros. A unas personas les podemos tener más cariño o aprecio que a otras, pero todas merecen un trato educado y respetuoso. Cuando se pierden las formas, se rompe uno de los pilares fundamentales de la convivencia, siendo una de las fuentes de conflictos que hacen que la convivencia se vuelva bastante incómoda, por no decir, que insoportable.
Las diferencias por muy grandes que sean se pueden arreglar con educación y con el diálogo. Pero si falta la educación se suelen agravar estas situaciones por no llegar a un punto de acuerdo y equilibrio.
Pero no solo la educación juega un papel fundamental en las relaciones con los demás, hay otro factor de suma importancia: saber respetar la intimidad de las personas. Todas las personas tienen un espacio privado que no debe ser "invadido" bajo ninguna circunstancia. La intimidad de una persona pertenece al ámbito más privado y personal de ella, y deber ser esta persona quien decida quién puede traspasar esa barrera y quién no.
Tony Alter
El espacio común de convivencia debe tener una serie de reglas o normas a respetar por todos los integrantes de ese núcleo común. No puede una persona, por ejemplo, imponer a sus amigos a los demás. Suele ser habitual, sobre todo en la gente joven, llevar a los amigos a ver un encuentro deportivo o a jugar a la consola, haciéndose los dueños del salón, de la televisión, etc. e incomodando al resto de personas que conviven con ellas. O bien, hay gente que escucha música sin ponerse unos auriculares molestando a otras personas que quieren leer, estudiar, dormir, etc.
Todos estos comportamientos deben estar regulados, para evitar situaciones conflictivas y problemas de convivencia. No se podría vivir en un lugar donde cada cual hace lo que quiere, donde no se respetan una normas, donde no hay espacio para la intimidad, etc. Hay que tener y seguir unas mínimas pautas o reglas de comportamiento que faciliten la convivencia, tanto a nivel personal como social.
Cualquiera que conviva en sociedad con otras personas debe conocer y respetar unas mínimas normas de comportamiento. Si no quiere atenerse a las "reglas del juego", lo mejor es que no conviva con otras personas a las que puede causar problemas.
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