Social Página 118
Protocolo social
Recopilación de contenidos sociales desde el vestuario apropiado para asistir a una boda hasta cómo organizar una cena, cómo invitar, cómo poner la mesa, cómo colocar a los invitados...
Todos los artículos de Social
-
El periodista Héctor Velis-Meza, co-autor del libro "Buenas maneras en el siglo 21" denuncia que Chile se ha convertido en un país de gente descortés e irrepestuosa. Acá da consejos para revertir la situación.
-
Hay que destinar a los huéspedes habitaciones confortables, con todos los objetos necesarios de uso cotidiano.
-
David Pasarin-Gegunde Linares, experto en protocolo, nos ha despejado algunas dudas para ayudarte a ser ese invitado ejemplar que toda pareja quiere ver el día de su "sí, quiero".
-
Considerando la mesa como un sitio de placer, no debe invitarse nada más que a personas gratas.
-
Es bien entendido que la dueña de la casa pondrá todo el cuidado posible en romper el hielo entre los invitados, presentando a todos los que no se conozcan.
-
Los vinos se sirven por la derecha; el criado anuncia: "Vino de X", y se cuidará de que sean lo más variados y finos posible.
-
Los sitios de delante pertenecen exclusivamente a las mujeres; los caballeros se colocan un poco detrás, aunque los puestos de delante estén desocupados.
-
El escoger la pieza y la designación de actores son cosas delicadas, que reclaman todo el tacto de la dueña de la casa.
-
Se cuidará mucho de no ocupar los asientos con objetos y no llevar perfumes exagerados ni alimentos de olor fuerte que puedan incomodar a los otros viajeros.
-
Según el hotel, se debe vestir de manera más o menos elegante, y no hacerse notar por demasiada negligencia o por una exhibición de trajes exagerada.
-
La costumbre de señalar un día para recibir es útil y necesaria. Nada hay más desagradable que dejar las ocupaciones para ir a una casa cuyos dueños están ausentes.
-
Un hombre joven no debe jamás ser el primero en ofrecer la mano a una mujer; cuando dos hombres se encuentran en un salón y no tienen intimidad, el de más edad debe ofrecer la mano al otro.
-
Una persona nunca puede ir sola a visitar a un hombre soltero, a no ser éste de edad y respetable posición.
-
Hablando con mujeres se marca más dulzura en la entonación, a los ancianos se les atestigua deferencia y a todo el mundo política y amabilidad.
-
En los conciertos, conferencias o sitios en que todos escuchan, no se debe hablar y distraer la atención de los demás, impidiéndoles oír.
-
Si deseamos nos acompañe a la mesa persona distinguida, la invitación se hace de palabra o por escrito unos días antes del convite.
-
Hemos de recibir a los invitados con agrado, estando en casa una hora antes aproximadamente de la señalada. Si somos invitados, iremos un cuarto de hora antes.
-
Cuando tengamos necesidad de llamar a algún sirviente, si le conocemos, le llamaremos por su nombre; caso contrario, haremos una señal.
-
Estas reglas de urbanidad están escritas para orientar un poquito a la juventud rural en lo más elemental.
-
Las visitas suelen hacerse entre el almuerzo y la comida (la comida de mediodía hoy se llama almuerzo), de tres a siete de la tarde, depende de la época del año.
-
Si nos acompañan varias personas, después de saludar presentaremos a los acompañantes, nombrándolos por su nombre o título.
-
En la iglesia no hablemos sin necesidad y no llevemos la vista a todas partes.
-
Las visitas deben ser recibidas en la sala que se tenga para tal objeto, adonde las mandará pasar la sirvienta.
-
Siempre la juventud, en los pueblos, se ha divertido a sus anchas y pocas veces en sus juegos se han lamentado percances de importancia.
-
En el coche sube siempre la persona de más respeto; pero si tiene una sola puerta, se subirá de modo que a nadie se moleste.
-
Algunos, dándose cuenta de su responsabilidad, cuando están en conversaciones más que frívolas, al acercarse los pequeños llaman la atención: "Cuidado, que hay ropa tendida".