
A la hora de presentar a otra persona, ¿se dice algo más que su nombre?
En el momento de presentar a dos personas hay algo más que un simple saludo. Hay un intercambio de información básica sobre cada uno de ellos
protocolo.org - FP Pro
Cuando tenemos que presentar a otra persona, ¿decimos algo más que su nombre?
Todo depende del momento, de la persona y del entorno. Veamos. No es lo mismo hacer una presentación entre amigos o familiar, que realizar una presentación en el entorno profesional o empresarial.
Presentar en el ámbito personal o familiar: protocolo social
Lo más habitual es decir simplemente el nombre de pila de las personas a las que se presenta. En algunos casos, sobre todo en eventos sociales y celebraciones similares, se suele añadir alguna información adicional, para facilitar las conversaciones posteriores. Por ejemplo, en una celebración de una boda, te pueden sentar en la misma mesa de una persona que te acaban de presentar. Si nos han dado alguna información sobre esa persona, como su profesión, alguno de sus hobbies favoritos, etcétera, podemos tener algún tema por el que empezar una conversación.
Te puede interesar: Cómo dar la mano de forma correcta
Cuando es una presentación algo más familiar que social, se suele añadir como información, el grado de parentesco que se tiene con la persona que hace las presentaciones. Es mi sobrino, es mi cuñado, es mi tío, es mi hermano, etcétera.
Presentaciones profesionales: protocolo empresarial
Si hablamos de entornos empresarial o profesionales, las cosas pueden cambiar un poco. Se suele indicar primero el cargo y la empresa que representa y luego se dice el nombre. Por ejemplo, te presento al delegado comercial de la empresa Fosfatina Rotulina, Ricardo Forchtado.
Presentaciones especiales por cuestiones culturales
Las presentaciones pueden tener algunas variaciones dependiendo de la costumbre cultural de cada lugar. Lo más habitual es presentar a una persona con su nombre y apellido. Pero hay lugares donde se solo se dice el nombre, en otros solo el apellido, en otros, se indica un título profesional, etcétera.
Hay casos especiales en los que las presentaciones se hacen de una forma algo diferente. Son los personajes públicos muy relevantes.
Cuando se trata de personalidades muy relevantes o muy populares en el ámbito social, político, económico, etcétera, se suele omitir su nombre y solamente se suele indicar su cargo o profesión. Por poner dos ejemplos, donde se omitiría el nombre, serían el caso del Presidente de una nación o del Rey de un país.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
No solo el vestuario hace que una persona cause una buena impresión. Nuestra forma de hablar, nuestros gestos, nuestra forma de movernos, etc. son partes muy importantes de nuestra imagen personal
-
Cuando esperamos un autobús u otro medio de transporte, hay casos en los que debemos guardar cola en el lugar donde hay que subir a ese medio de transporte
-
El paraguas puede ser un objeto molesto y peligroso si no se lleva adecuadamente por la calle. Sobre todo cuando tenemos paraguas que no son plegables y llevan una punta en su extremo
-
Los peatones deben cumplir la reglas igual que un conductor. Cruzar por donde no se debe o con el semáforo en rojo puede ser muy peligroso
-
Cuando asistimos a una celebración, por ejemplo un banquete de boda, puede que conozcamos a alguno de los camareros. ¿Podemos hablar con ellos?
-
Los cubiertos se utilizan a medida que lo requiere el plato que vamos a comer.
-
Los platos en la mesa y sus movimientos pueden variar en función de diversos factores
-
Moverse de forma correcta en un transporte público es importante para evitar atascos, empujones, etc. Una buena movilidad es importante, sobre todo, en los transportes más masificados
-
La primera impresión es muy importante, y el vestuario es uno de los puntos más importantes para causar una buena impresión.
-
Cuando vamos caminando por la calle es bastante habitual encontrarse con personas conocidas, con amigos o con algún familiar, sobre todo en lugares pequeños
-
Una cosa es "relajar" ciertas normas de educación; otra cosa es perder los buenos modales, o dejarles en casa de vacaciones. Los buenos modales no se van de vacaciones
-
Desde muy pequeños hay que tratar de ir enseñando a los niños a participar en ciertas tareas cotidianas de la casa. Una de ella es la de poner la mesa