El protocolo, materia de estudio

Protocolo oficial, organización de actos, el protocolo en la empresa e imagen y comunicación

El protocolo ha ganado peso en la organización de todas las empresas e instituciones. Las relaciones públicas, la organización de actos, la imagen institucional... todo se ampara bajo el paraguas del protocolo.

Esta disciplina apenas cuenta con contenidos formativos universitarios. Es fácil hallar cursos de verano que traten el tema, pero no pasan de ahí. La Facultad de Psicología de la Universidad de Salamanca ha cambiado esta idea, programando la segunda edición del curso Protocolo, comunicación e imagen corporativa, de 104 horas lectivas y 8 créditos de libre elección.

Uno de los directores del programa y especialista universitario en protocolo, José Luis Delgado, asegura que la Usal -Universidad de Salamanca- es la única institución de educación que cuenta con un curso de estas características, por duración, contenidos y metodología.

El curso comenzó a impartirse el pasado sábado, veintisiete de marzo, en Psicología. Las clases serán todos los viernes por la tarde y los sábados por la mañana hasta el 10 de julio, cuando concluirá. Las clases se detienen con la Semana Santa y vuelven el día 9 de abril. José Luis Delgado comenta que si algún interesado en participar quiere hacerlo puede contactar con ellos para obtener más información de cómo hacerlo.

Delgado es el director de la empresa de consultoría en protocolo y comunicación Delgado & Asociados. Explica que llevaban tiempo intentando programar un curso sobre esta materia y con un contenido formativo "amplio". El año pasado, finalmente, organizaron la primera edición junto a la Facultad de Psicología. Constaba de 70 horas lectivas, concedía 3 créditos de libre elección y contó con 40 alumnos, entre los que se encontraban estudiantes universitarios, trabajadores de gabinetes de comunicación y expertos en protocolo, entre otros.

Una buena acogida por parte del alumnado y de la universidad

La valoración de los responsables académicos fue muy positiva. Se trataba del primer curso en profundidad de esta materia en una universidad de la región. Tanto que este año propusieron celebrar una segunda edición, corregida y ampliada de la primera. Así, aumentó el número de horas lectivas y los créditos concedidos. José Luis Delgado comenta que para ellos es "una satisfacción" que la Universidad demuestre interés por esta materia. De hecho, asegura, el decano de Psicología dijo a los matriculados durante la inauguración que estaba "muy satisfecho" con el curso y destacaba la importancia del protocolo y las relaciones institucionales tanto en la vida personal como en la profesional. El decano de Psicología, José Carlos Sánchez, y el psicólogo, mediador social y especialista en comunicación social José María Martín Herrero son los codirectores del certamen.

El curso comenzó el sábado, veintisiete de marzo, con 25 alumnos matriculados. La situación económica tal vez hayan "echado para atrás" a algunos interesados. Delgado afirma que les habría gustado contar con más participantes, pero defiende la utilidad de los contenidos y que el precio habitual de este tipo de cursos en los centros de negocios y academias especializadas no suele bajar de los 2.500 euros. Los alumnos proceden de carreras de Publicidad, Educación, Derecho y Económicas. También hay profesionales de la comunicación y responsables de gabinetes.

El curso se divide en cinco módulos: protocolo oficial (1 y 2), organización de actos, el protocolo en la empresa e imagen y comunicación. La estructura es la misma que la de 2009, pero amplificando los contenidos y el tiempo que se dedica a cada uno.

Las novedades más importantes están en el quinto módulo, que añade materias sobre la eficiencia de la comunicación, la oratoria y las reglas para hablar en público. Uno de los fines de semana del curso se dedicará, de forma íntegra, a descubrir cómo comunicar con eficacia.

Otra de las novedades de este año es la materia práctica. Delgado afirma que quieren que los alumnos "salgan sabiendo". Éstos harán visitas institucionales y a medios de comunicación. También tendrán que realizar un trabajo práctico. Los organizadores les propondrán diversas ideas relacionadas con el contenido del curso y los alumnos tendrán que elaborar un dossier de cómo las llevarían a la práctica: la inauguración de un hotel, la organización de una rueda de prensa, la presentación de un seminario, etcétera. Son situaciones comunes a las que se tienen que enfrentar los responsables en comunicación y protocolo. Los estudiantes, además, tendrán que presentarlas en público en las clases.

José Luis Delgado afirma que el objetivo del curso es que los matriculados pongan en práctica todo lo que aprendan. Entre las metas concretas que se han marcado está el desarrollo de las habilidades protocolarias de los alumnos, la elaboración de juicios críticos, el análisis de situaciones concretas, la comunicación no verbal, la identidad corporativa, la imagen institucional o los errores más comunes en las organizaciones de acontecimientos públicos, entre otros.

En el futuro aspiran a crear una bolsa de empleo y que sus alumnos puedan hacer prácticas en empresas de comunicación locales.

En esta línea, y pensando a largo plazo, el director del curso afirma que les gustaría que éste acabase siendo un máster de la Universidad de Salamanca o un título de posgrado. Argumenta que el protocolo aún se tiene en muchas empresas e instituciones como "algo superfluo" a pesar de su importancia. Las universidades "deben ver" la relevancia de esta disciplina y ampararla de forma oficial, como sucedió en su momento "con el Turismo y las Relaciones Públicas" o incluso "el Periodismo". El curso sobre protocolo se realiza desde la Usal y también "desde la seriedad y el rigor". De hecho uno de los ponentes será el jefe de protocolo de la Universidad de Salamanca, Jerónimo Hernández de Castro.

La relevancia del protocolo

El protocolo es "fundamental", tanto a nivel oficial (recepciones, inauguraciones...) como en las empresas. "Lo de menos es que se le llame protocolo", que puede remitir a ideas relacionadas con el clasismo o lo antiguo. Aunque se le cambie el nombre a relaciones institucionales, su importancia sigue siendo la misma. "Es el arte de hacer bien las cosas", resume José Luis Delgado.

A nivel oficial, el protocolo está regulado por una ley que indica, por ejemplo, dónde debe colocarse un alcalde en una recepción oficial, en una inauguración o en un acto público. Según el director del curso necesita algunas mejoras debido a su antigüedad y tiene lagunas jurídicas, pero prueba la relevancia oficial de la materia.

A nivel empresarial cada industria pone sus reglas. Las multinacionales cuidan cada vez más el protocolo y las relaciones institucionales porque han comprendido que "es una necesidad, no un lujo", en un mundo en el que cada acto vende una imagen al resto del mundo. Los jefes de protocolo "intentan dar una imagen visual del acto y de comunicarse con la sociedad. De transmitir un mensaje sobre su empresa, en definitiva".

Por este motivo, Delgado argumenta que las empresas deberían contar con un equipo propio de relaciones institucionales o al menos contar con alguien formado en caso de necesitarlo, aunque no suele ser lo habitual y la mayoría de ellas "lo ignora". La correcta organización de actos públicos aporta imagen a la empresa, algo que las grandes industrias están aplicando cada vez más en sus políticas de trabajo.