
Equitación. De la posición del hombre a caballo.
El hombre se coloca de modo que el caballo, libre en su ejercicio, obedezca con facilidad.
Equitación.
De la posición del hombre a caballo, considerado relativamente al hombre y al caballo.
La posición del jinete debe ser tal que no violente al caballo.
Cada pueblo tiene su modo particular de montar a caballo. La posición del jinete así como está adoptada entre nosotros parece la mejor combinada, porque el hombre que sabe tenerse sin contrariar los diferentes movimientos que quiere que haga al caballo, se coloca de modo que el caballo, libre en su ejercicio, obedezca con facilidad. Este tal podrá llamarse excelente jinete, cualesquiera que sean por otra parte sus actitudes y los medios que emplee para dar a entender al caballo su voluntad.
Tanto mejor montado irá cualquiera, cuando se arregle a la posición dada en el picadero; procurando sentarse bien, mantener el cuerpo derecho, inclinarle atrás, tener los brazos libres, mover la cabeza, abarcar completamente al caballo con los muslos, servirse de las piernas, estrecharlas, más o menos hacia atrás o con más o menos fuerza, según la sensibilidad del caballo y lo que se quiera hacer de él.
Pero al manifestar la posición que parece mejor, no se prescribe no apartarse jamás de ella. Es necesario que el hombre montado tenga mucha facilidad. No hay cosa más ridícula que un jinete que ostenta figurar académicamente, y no habiendo aún adquirido bastante firmeza en la silla, el menor corcovo le incomoda y le saca de ella.
Tampoco es necesario ir a caballo con ostentación, sino reconocer lo que en la posición del jinete tiene más influencia sobre los movimientos del caballo, e ir bastante sobre sí para conducirle bien.
Acordémonos, sobre todo que la afectación es de lo que más debemos huir en todas las cosas; y que la manifestaremos en nuestras posturas estudiadas, si quisiésemos manifestarnos demasiado buenos jinetes.
-
7317
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Pensar anticipado: hoy para mañana, y aun para muchos días.
-
Cómo se ha de conformar el niño con las circunstancias de lugar, tiempo y personas.
-
Las visitas en sociedad.
-
El hombre de ánimo delicado se abre a todos los sentimientos que engrandecen la naturaleza humana, y quisiera cerrarlo a cuantos la degradan.
-
Los Godos condenaban a muerte al que abandonase el país o quisiera abandonarlo.
-
Es gran descortesía impacientarse en el juego, cuando a uno no le salen las cosas como quisiera.
-
Si a la locuacidad se une el egoísmo, esto es, si siempre hablamos de nosotros mismos, de nuestros gustos, de nuestras cosas, y de cuanto nos pertenece, es positivo que fastidiaremos de una manera insoportable a cuantos nos oigan.
-
Cartas utilizadas para recomendar a un sujeto por sus méritos poniendo de manifiesto sus buenas cualidades.
-
Para que los vestidos sean adecuados es preciso que le vayan bien a la persona que los usa y que sean proporcionados a su talla, a su edad y a su condición
-
En llegando a la escuela, hará cuenta, que entra en la casa de la persona más respetable, por consiguiente, tendrá el debido respeto a este lugar y al maestro.
-
El cumplido es una forma de elogio usada en honor de la cordialidad de dos personas
-
La imitación cuando es burla no es un comportamiento correcto ni educado. Hay que imitar a las personas urbanas y de buena crianza.