Deberes entre nacionales y extranjeros.
Deberes respectivos entre nacionales y extranjeros.
De los deberes respectivos.
Entre nacionales y extranjeros.
El que se encuentra en un país extraño, lejos de su casa y su familia, es acreedor a que los hombres civilizados se ocupen de servirle y procuren hacerle más tolerable su aislamiento.
Es una vulgaridad odiosa el negar a un extranjero un trato afable y generoso, y no auxiliarle en cuanto necesite.
La distinción entre nacionales y extranjeros tan solo deja de ser odiosa en cuanto es indispensable para la prosperidad de las diferentes naciones; pero la animosidad de reino a reino, y de provincia a provincia, nunca puede ser individual.
La galantería que deben observar los naturales con los extrangjeros, estriba en elogiar con oportunidad y delicadeza todo lo concerniente al país ajeno, y excusar lo que haya en él de vituperable.
Tanto los unos como los otros, tendrán especial cuidado de no echarse en cara el atraso de sus respectivos países, y no empeñar ninguna discusión relativa a usos y costumbres, que hiera el amor propio del contrario.
-
10854
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
El método mas cómodo, grato y libre de inconvenientes para repartir los manjares, es prevenir que se saquen a la mesa ya trinchados
-
Cuando se escribe a persona distinguida, se pone el título así: Excelentísimo Señor, aparte.
-
La impresión que produzca en ellos su conducta y sus bellos sentimientos, le harán incomparablemente más honor que el triunfo de sus atractivos.
-
La cortesía a la hora de saludar y ofrecer un asiento es una forma educada de tratar a las personas con las que se relaciona.
-
Tan pronto como supiera leer, la dejaría en libertad de leer todos los libros de la casa...
-
Cuando en Roma era todavía desconocido el uso de los tenedores se podía causar asco de muchas maneras, y por esto Ovidio fijó las reglas para tomar delicadamente los manjares con dos dedos.
-
La conversación de la mujeres y el decoro a la hora de vestir.
-
La costumbre de señalar un día para recibir es útil y necesaria. Nada hay más desagradable que dejar las ocupaciones para ir a una casa cuyos dueños están ausentes.
-
El tiempo es tan precioso, y la vida es tan corta que no debe perderse ni un momento.
-
Ser bien educado en las relaciones con los demás es algo que debe aprender un niño en cuanto empieza a compartir su tiempo con otras personas
-
El paso apresurado es mal visto, así como el pesado, el artificioso y femenil da a entender soberbia o livianidad.
-
Al dirigirnos a una persona de respeto o con la cual no tenemos mucha familiaridad, en vez del ponombre "yo" se dice un "servidor de Vd."