
Cuestiones sobre la urbanidad. IX
La urbanidad y la civilidad para los jóvenes en unas simples cuestiones.
Cuestiones sobre la urbanidad.
¿Cómo se portará Vd. cuando le hubieren notificado una boda o alumbramiento?
¿En qué otros casos debemos visitar a ciertas personas?
A los sujetos de nuestro mayor aprecio, ¿qué atenciones les debemos en sus días, en las pascuas y siempre que les sobreviniere algún fausto suceso?
¿Se interesará Vd. en la desgracia de otra persona, mayormente si fuese de su particular estimación?
El que va a emprender un viaje, ¿qué debe observar para con sus amigos?
Cuando una persona favorezca por la vez primera nuestra casa, ¿qué atenciones usaremos para con ella?
¿Cuáles son los pasatiempos más útiles y honestos?
¿Qué dice Vd. de los que juegan únicamente por el sórdido interés?
Cuando entren señoras en el juego, ¿qué deferencia les debemos?
¿Qué conducta observará Vd. en un juego por diversión?
Cuestiones sobre la urbanidad
I | II | III | IV | V |
VI | VII | VIII | IX | X |
-
16352
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Más se saca de la dependencia que de la cortesía
-
Fingir algo que no se siente o contrario a lo que realmente pensamos es pecar de hipocresía.
-
Las visitas suelen hacerse entre el almuerzo y la comida (la comida de mediodía hoy se llama almuerzo), de tres a siete de la tarde, depende de la época del año.
-
Por la corbata se juzga al hombre, o permítasenos decir, que la corbata es todo el hombre.
-
Entre personas de respeto se deben guardar ciertas normas o reglas de urbanidad que no se deben descuidar.
-
Las nuevas amistades o conocimientos pueden ser merecedores de nuestra confianza, no hay para qué negarlo; pero lo discreto, lo lógico, es que nos tomemos tiempo para comprobarlo
-
La historia social del lenguaje aspira a dar cuenta de todas las manifestaciones ordinarias de la cotidianidad lingüística
-
Los bailes son sin duda de su agrado, por el gran partido que de ellos saca la belleza. No es cuestión baladí organizarlos para una dueña de casa
-
Ese detalle tan importante en el amor y en las relaciones sociales en general, que puede abrirnos las puertas de un corazón y ganarnos simpatías
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
-
Por enemigos que seáis de esta diversión, la urbanidad exige que alguna vez toméis parte; por ejemplo, no es dado el negaros a hacer la partida al amo de la casa.
-
Cuando se quiere dar o devolver alguna cosa a otros, hay que entregarla con prontitud.