La Casa Real y los tratamientos dados en televisión
Cómo referirse a miembros de la Casa Real en los espacios televisivos de noticias y en otros programas de la televisión
Cómo tratar de forma correcta a los miembros de la Casa Real
Las excepciones principales que pueden señalarse se refieren a la Casa Real . El Rey y la Reina pueden ser aludidos como Su Majestad, cada uno en singular, o en plural como Sus Majestades. Cuando se les menciona por su nombre propio ha de antecederse, respectivamente, don o doña. También son correctas las denominaciones el Rey Juan Carlos y la Reina Sofía . Sólo en el primer caso puede decirse además el Rey Juan Carlos I.
Cuando haya nuevas alusiones dentro de la misma información bastará con decir el Rey, la Reina o los Reyes, su majestad el Rey o, simplemente, su majestad, lo mismo que a la Reina, o sus majestades.
No se puede usar monarcas para referirnos, en común, a don Juan Carlos y doña Sofía conjuntamente, porque monarca sólo es el que reina y continúa la línea sucesoria. Sí podríamos decir, por tanto, los monarcas para referirnos con una sola palabra al Rey Juan Carlos de España y el Rey Olav de Noruega. Pero no podemos aplicárselo con el artículo femenino "la" a la Reina Isabel de Inglaterra, porque monarca es un término de género gramatical exclusivamente masculino. Diríamos, pues, que la Reina Isabel II es el monarca del Reino Unido. Sí puede utilizarse en femenino el sinónimo soberana.
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Tratamientos para el Príncipe y las Infantas
El Príncipe, su esposa y las Infantas tienen tratamiento de Alteza Real y, en cada caso, su nombre va precedido de don o doña, que han de escribirse con minúscula. También podemos decir el Príncipe Felipe, la princesa Letizia, la Infanta Elena o la Infanta Cristina. O bien podemos usar cualquier tratamiento similar, el príncipe de Asturias, la Infanta Cristina de Borbón...
Sólo son infantes o infantas los hijos de Rey, y príncipe sólo lo es el heredero de la corona por lo que a éste no es conveniente aplicarle el término "infante".
Familia Real versus Familia del Rey
La Familia Real está constituida por el Rey, la Reina, el Príncipe de Asturias y su esposa, las Infantas Elena y Cristina, los nietos del Rey y las hermanas del Rey, que son infantas como hijas de don Juan de Borbón.
También lo eran hasta su fallecimiento, los padres y las tías del Rey. A esta relación se ha sumado, por decisión de don Juan Carlos, el duque de Calabria, Carlos de Borbón Dos Sicilias, que puede recibir indistintamente la mención de infante o alteza real. Todos ellos, excepto los propios Reyes, pueden ser aludidos genéricamente como su alteza, alteza, alteza real, su alteza real.
No son miembros de la Familia Real, los cuñados del Rey Juan Carlos, primos a partir de segundo grado, sobrinos o sobrinos-nietos que, simplemente, integran la "familia del Rey".
La esposa del Príncipe también puede ser aludida con el título específico de princesa de Asturias, y ambos como Príncipes de Asturias u otros titulos similares menos comunes como Príncipes de Viana, igual que el matrimonio Jaime de Marichalar y Elena de Borbón como duques de Lugo o la pareja Iñaki Urdangarín y Cristina de Borbón como duques de Palma. Individualmente, Jaime de Marichalar e Iñaki Urdangarín no tienen tratamiento real alguno salvo que van precedidos por "don", o por la aplicación del título concedido por el Rey: duque de Lugo o duque de Palma, respectivamente.
También tendrían tratamiento de Su Alteza Real los primos hermanos del Rey, en caso de que los hubiera. Delante de sus nombres se escribe don o doña.
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En todo caso hay que eludir la acumulación indiscriminada de títulos (Sus majestades los Reyes de España, don Juan Carlos I de Borbón y Doña Sofía de Grecia), porque en informaciones breves las acapararía y en los formatos más largos porque restaría ritmo.
En el caso de los títulos nobiliarios, solamente los emplearemos como única o primera referencia, en el comienzo de una información, cuando el título sea más reconocible para la audiencia que el nombre propio. Podemos decir, por ejemplo, la duquesa de Alba, incluso Cayetana de Alba, al comienzo de un vídeo, aun cuando el nombre correcto sea Cayetana Fitz James Stuart. Salvo estas excepciones, lo más adecuado es anteponer el nombre y los apellidos al título nobiliario.
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