Ritual y uso del traje académico.
Los hábitos de los Colegios pretendían ser de notable austeridad, usando mantos de colores oscuros, generalmente en negro o pardo.
Primer Encuentro de Responsables de Protocolo y Relaciones Institucionales de Universidad.
En primer lugar, quiero expresar mi agradecimiento a la Universidad de Granada, y muy especialmente a Manuela Suárez, excelente profesional, buena amiga, gracias a quien nos encontramos hoy todos aquí reunidos, y que junto con su magnífico equipo han hecho posible con muchísimo trabajo y no menos ilusión, que se hiciese realidad este Encuentro de responsables de Protocolo Universitario.
Hacía tiempo que muchos de nosotros echábamos en falta un foro en el que poder intercambiar nuestras experiencias, debatir o dialogar sobre temas que a todos nos interesan en gran medida y tratar de llegar a conclusiones que sin duda van a resultarnos útiles en nuestro trabajo cotidiano. - Si a todo ello añadimos un marco inigualable como Granada, y la cálida acogida que se nos ha dispensado, podemos ya asegurar que, además de fructíferos, estos días van a resultar para todos muy positivos y gratificantes.
En cuanto al tema del que Manoli me ha pedido que hable, "RITUAL Y USO DEL TRAJE ACADÉMICO", supongo que mi aportación poco de nuevo va a descubriros, ya que todos los aquí presentes, por su trabajo, conocen sobradamente el traje académico y sus peculiaridades, y mis conocimientos de la materia seguro que son muy parecidos a los de cualquiera de ustedes.
Me van a permitir también que la última parte de esta ponencia la dedique a la Universidad de Zaragoza y a sus propias tradiciones, ya que su cualidad de Universidad cuatricentenaria hace que en ella se encuentren peculiaridades bellísimas, como son algunas de las rescatadas de sus Estatutos Fundacionales de 1583, que no he podido por menos que aportar por el doble motivo de considerarlas interesantes y de pertenecer a una Institución que respeto y quiero.
Añadir solamente que me complace poder colaborar con esta pequeña aportación a la iniciación del debate, y quedo a la disposición de todos ustedes para cualquier puntualización que, dentro de mis posibilidades, pueda facilitarles.
INDUMENTARIA ESTUDIANTIL.
Antes de hablar del traje académico propiamente dicho, una breve referencia a la indumentaria estudiantil de antaño, que no parece oportuno analizar en profundidad, ya que está totalmente en desuso desde hace mucho tiempo.
(De dicha indumentaria podemos encontrar amplias referencias en "El Buscón", de Quevedo).
En general, la indumentaria estudiantil no respondía a un modelo, si se exceptúan LOS COLEGIOS que marcaban en sus estatutos o constituciones el modo de vestir de sus colegiales:
- Los hábitos de los Colegios pretendían ser de notable austeridad, usando mantos de colores oscuros, generalmente en negro o pardo.
- El elemento común a todos era LA BECA. Consistía ésta en una banda de tela que descendía de un hombro, se doblaba en uve sobre el pecho y subía hasta el hombro contrario, descendiendo desde ambos hombros por la espalda. Eran de diferentes anchuras, longitudes y colores, dependiendo del Colegio. - Algunas terminaban en una especie de capuz o turbante, que servía como tocado de cabeza.
El resto de estudiantes, más que formas de vestir tenían reglas de "no" vestir, que trataban de que los estudiantes tuvieran una apariencia modesta y digna, prohibiendo telas o adornos vistosos y colores llamativos.
El traje de los estudiantes se adaptaba en general a la moda imperante, pero con ciertos complementos que los hacían distinguibles:
- LA CAPA ESCOLÁSTICA O MANTEO. (cuya versión en capa corta con capilla, se denominaba "ferreruelo").
- EL BONETE O EL BICORNIO. (sombrero más común que prevalecía fuera de los colegios; propio en un principio de los tunos ).
- LA SOTANA CORTA O "LOBA". (a medio muslo, mucho más acorde por su comodidad con el temperamento inquieto de los estudiantes). La sotana larga estaba reservada para los clérigos, pero existe el dato curioso de su permisión a todos los estudiantes de Salamanca por parte del rey Felipe II, en 1857, en que aprueba su uso general "por su baratura y decencia y porque con ella se cubría cualquier ruyn bestido ".
RITUAL Y USO DEL TRAJE ACADÉMICO.
En cuanto al traje académico y su evolución, para poder hablar de este tema con propiedad sería preciso ser historiador y, además, haber tenido acceso a textos que permitieran comparar las diferentes tradiciones de las Universidades centenarias. - En mi caso, me he limitado a recopilar las normas que instituyeron o más bien reglaron a nivel estatal el traje académico, aunque en muchos aspectos no hicieron sino constatar la realidad al uso.
Sí que me parece importante comentar que cada una de las partes de ese traje, obedece a un motivo o razón, más o menos lejana, -algunas de carácter trascendente, aunque otras muchas de tipo práctico- que han ido evolucionando paulatinamente, llegando hasta nuestros días como reflejo de la historia y muestra fehaciente de que los símbolos y tradiciones de una comunidad humana perduran en el tiempo como exponentes de su cohesión y signo patente y diferenciador de su propia identidad.
Durante años el protocolo, la simbología, las formas han sido considerados algo arcaico y fuera de lugar, en una sociedad en la que se ha relegado todo aquello que no resultase práctico en un ritmo de vida cambiante y acelerado. - Afortunadamente, estamos observando de un tiempo a esta parte que esa sociedad y sus instituciones vuelven a mostrar interés por recuperar sus tradiciones, sus emblemas y su historia, conscientes de que en ellos están sus orígenes, su identidad y un valiosísimo patrimonio cultural e identificativo.
En lo relativo a cuestiones de protocolo y simbología universitaria, hasta la segunda mitad del sigo XIX no existió en realidad una uniformidad a nivel nacional en lo relativo al traje académico. Fue en esta época cuando el nuevo estado liberal organizaría todos los tramos de la administración, produciéndose la estatalización, centralización y consiguiente uniformidad de la que ya sería Universidad Española, creándose una estructura jerarquizada, centralizada e igual para todo el territorio nacional.
Es en 1850, en aras de la referida uniformidad, cuando la reina Isabel II dictará dos Reales Decretos en los que quedará determinado el traje y las insignias académicas que habían de usar los graduados y catedráticos de todas las universidades literarias e institutos de segunda enseñanza del Reino, e incluso el ropaje que en los actos solemnes deberían llevar el conserje y bedeles de las Universidades.
A lo largo del tiempo, y desde su creación, cada Universidad fue adoptando sus propios distintivos, sus señas de identidad; muchas de ellas comunes, y procedentes en gran parte de vestigios de la época romana, de los que los clérigos -que constituían la casi totalidad del profesorado universitario- fueron los principales herederos.
Por ello, en 1850 no es que se inventase una nueva indumentaria, sino que se normaba sobre lo que hasta entonces había, haciendo adaptaciones conducentes a conseguir una uniformidad del traje académico a nivel estatal.
Los elementos fundamentales que constituyen el TRAJE ACADÉMICO son:
- La Toga.
- Las Puñetas.
- La Muceta.
- El Birrete.
- Los Guantes blancos.
- La Medalla.
- El Bastón de mando.
- La Placa.
LA TOGA.
- Tenían en común todos los trajes académicos la toga, cuyos orígenes se remontan a la época romana y al traje eclesiástico, llamado también "traje talar", (denominado así porque se trataba de una ropa larga, que llegaba hasta los talones).
A partir de 1850, según los decretos citados, dicha toga ha de ser: "exactamente igual a la que usen los abogados, con manga abierta doblada y asida por un botón al brazo, y debajo de ella se llevará un traje enteramente negro, pero en los actos solemnes se usará de la corbata blanca".
LAS PUÑETAS.
- Poco puede decirse de este elemento del traje académico, privativo de los doctores, que casi con seguridad tuvo antaño la misión de preservar del roce y del deterioro las bocamangas de las togas.
En 1850 se establecían ya diferencias entre las puñetas de los trajes académicos".
"El Ministro, Director y Consejeros de Instrucción Pública y los Rectores de las Universidades usarán además de vuelillos o puños de encaje blanco, sobre un vivo encarnado o rosa, ajustados a la muñeca por botones de oro".
"Los Decanos de las Facultades y los Directores de los Institutos usarán vuelillos de encaje blanco sobre fondo negro, ajustados a la muñeca por botones de plata".
- En la actualidad las puñetas de los trajes académicos continúan respetando dicha norma en cuanto al color, aunque no siempre en cuanto a los botones, que han ido quedando relegados en favor de otros métodos de sujeción posiblemente más prácticos.
LA MUCETA.
- (Capillo con cogulla).
- El Diccionario de Autoridades de 1726 define así la Muceta: "Es ornamento de prelados, a modo de esclavina, dando a entender por ella la peregrinación en respeto de ir a sembrar la palabra de Dios y el Santo Evangelio".
- En tiempos fue una especie de capa para guarecerse de las inclemencias del tiempo y que, con el paso de los años, quedó reducida a su mínima expresión.
- Se le atribuye, igual que al birrete el significado de Distinción y protección por la mejora de la Ciencia.
- La muceta ha de ser de raso, forrada de seda negra y del color de la respectiva Facultad. Los que sean doctores en varias Facultades podrán llevar los botones de la muceta del color correspondiente a otra Facultad.
- La normativa que en 1967 puso fin al, hasta entonces tradicional uniforme de los Cuerpos de ingenieros, regula para ellos una muceta que difiere sustancialmente de la reglamentada en los trajes académicos de las Facultades".
"Muceta: Tendrá la forma tradicional, pero no será doble, carecerá de la antigua capucha o embudo portatítulos, y será abierta por delante (con botonadura figurada del mismo color que la muceta), unida a la toga mediante botones no vistos en su parte superior. Será confeccionada en raso de seda de color marrón. Los Licenciados o Doctores en alguna Facultad universitaria llevarán los botones figurados del color de la Facultad que no profesen".
- En la normativa dictada por Isabel II se decía que: "Los doctores usarán sobre la toga una muceta de raso del color de su Facultad, forrada de seda negra, con gran cogulla", norma que sigue vigente hoy día.
- La excepción en el color de la muceta la marca la del traje académico de los Rectores de Universidad, cuyo color -similar al del Ministro, Director y Consejeros de Instrucción Pública, quedaba ya establecido en la referida normativa: "usarán sobre la toga una muceta, que cubra el codo, de terciopelo negro y con cogulla, abotonada por delante, con botones de oro la del Ministro".
- Es de resaltar el origen de la cogulla, ejemplo patente de la transformación que han sufrido algunos elementos del traje académico, hasta perder casi por completo su significado: La cogulla, que paulatinamente fue cayendo en desuso, era una especie de capucha que llevaban los manteos usados antaño por eclesiásticos y estudiantes y cuyo objeto era guarecerse de las inclemencias del tiempo, -aunque se le haya atribuido también la finalidad de "portapergaminos". (posiblemente haya servido también para dicho cometido, pero no fue ésta su finalidad original). Como podemos observar, a la vista de la actual indumentaria académica, la primitiva cogulla ha quedado reducida con el transcurso del tiempo a una especie de manga informe que queda colgando por dentro de la muceta.
EL BIRRETE.
- (Bonete con fleuco).
- Gorro de 6 lados y 6 ángulos iguales, y con flecos que, al igual que la muceta, es de raso del color de la respectiva Facultad.
- Significado: (Al igual que la muceta) Distinción y protección en la mejora de la ciencia.
- Al hablar del birrete es obligado comentar el significado de LA BORLA: La expresión "tomar o recibir la borla" equivalía a doctorarse, aunque según algunos textos consultados, posteriormente existieron también borlas de diferentes tamaños para bachilleres y graduados.
- En 1850 la borla de los birretes debía ser de un palmo de larga, norma que unos años más adelante quedaría modificada para los doctores, con objeto de que quedase patente su mayor rango académico, lo que continúa vigente en la actualidad, ya que la borla del birrete de los doctores lo cubre en su totalidad; no así la de los licenciados, que pende del mismo.
"Los licenciados llevarán en el birrete una borla de seda floja, de dos centímetros de largo, del color con que se designe su Facultad". (R.D. de 2-10-1850).
"En los birretes de los doctores la borla de seda cubrirá enteramente la parte superior".
(Norma implantada por el R.D. de 22-5-1859, conocido como "Ley Moyano").
- Los que sean doctores en varias Facultades podrán mezclar, por iguales partes, en la borla, los hilos de los colores correspondientes.
LA MEDALLA.
- Es un distintivo especial, al que sólo tienen derecho los Doctores, y que varía de formato según el rango académico. (La de los Rectores es esmaltada en blanco).
- Significado: Servicio a la Ciencia.
- En los Reales Decretos de 1850 citados anteriormente, se creaban también las medallas profesorales: "Se crea una venera profesional que en su anverso contenga un sol circuido de una leyenda que diga" Perfundet omnia luce, y en el reverso las Armas Reales, con una leyenda que diga: Isabel II a la enseñanza pública ".
Se especificaban las diferencias en tamaño, metal y esmalte, que habían de distinguir las diferentes jerarquías de quien portase las referidas medallas.
- Resulta curioso observar cómo tan sólo siete meses más tarde, en otro decreto Real similar se invertiría la disposición del anverso y reverso de la referida medalla. El cambio obedecería, seguramente, a un cambio político o de presión de naturaleza absolutista, que hizo que se pasase de un primer planteamiento de tendencia liberal a otro de predominio autocrático, en el cual el símbolo del poder monárquico adquiría preponderancia sobre el de la Ciencia.
Aquel cambio circunstancial, que relegó la luz de la Ciencia representada por Apolo al reverso de la medalla, ha perdurado en el tiempo, puesto que se ha mantenido un escudo real -posteriormente nacional- en el anverso de la misma, mientras que Apolo sigue presente en el reverso.
- En 1893 (R.O. de 13 de Junio) se autorizaba y definía la medalla propia de Doctor: S.M. el Rey (Q.D.G.), y en su nombre la Reina Regente del Reino, ha tenido a bien autorizar a los Doctores de todas las Facultades universitarias para el uso de una medalla como distintivo especial, que será de oro, sin ningún esmalte, ....Dicha medalla se usará pendiente de un cordón sólo de seda del color de la Facultad correspondiente).
- En cuanto al cordón de la medalla, también ha sufrido variaciones, ya que en unas épocas ha abrazado el cuello, y en otras ha pendido sobre el pecho, triunfando esta segunda alternativa, seguramente por comodidad.
- El cordón de las medallas es también distintivo del rango académico, normado según el Real Decreto de 22-5-1859, más conocido como la "Ley Moyano".
Desde entonces, la diferencia que singulariza el cordón de la Medalla Rectoral, es que será de seda negra e hilo de oro.
El cordón de las Medallas de los Vicerrectores será también de seda negra, pero mezclada con hilo de plata. El cordón de las Medallas de Decano, de seda del color de la correspondiente Facultad mezclada con hilo de oro. El cordón de las Medallas de los Vicedecanos será del color de la correspondiente Facultad, mezclado con hilo de plata. (Normativa mucho más moderna que las anteriores (7-7-1914) (En la actualidad, las medallas doctorales no son de oro, debido al coste económico que ello conllevaría).
EL BASTÓN DE MANDO.
- Símbolo de autoridad.
- Regulado también por el Real decreto de 1859, conocido como "Ley Moyano", y cuyo uso correspondía no sólo a las autoridades, sino a todos los doctores".
"Con el traje ordinario podrán usar medalla y bastón de caña o concha con cordón igual al de la medalla. Dentro de la Universidad llevarán siempre estas insignias".
Por tanto, todo lo dicho con respecto a los colores del cordón de la medalla, es igualmente de aplicación para el de los bastones de mando.
- Posteriormente, en 1914, el uso del bastón quedó casi restringido a los actos externos a la Universidad, en los que no era oportuno usar traje académico, pero sí dejar patente la condición de doctor.
GUANTES BLANCOS.
- Símbolo de pureza y ecuanimidad.
- Se instituye también su uso -junto con el de la corbata- en el primero de los dos Reales Decretos dictados por Isabel II en 1850, y serán también atributo de los doctores.
LA PLACA.
- Insignia en la que figura el escudo de España, y que debe colocarse sobre el lado derecho del pecho.
- Significado: Expresión de la riqueza de ánimo que debe brotar del corazón, sobre el que se porta. Se creó con el bastón y se usa en los actos externos.
- La placa surge ya en el siglo actual, - año 1914- como complemento de las insignias académicas, y con la finalidad de ser distintivo de los doctores en aquellos actos externos en los que no sea apropiado vestir traje académico: "Se autoriza a los doctores para que, en los actos de Corte o en los oficiales que no se celebren en la Universidad puedan sustituir la toga, birrete y medalla por una placa bordada en el frac con los emblemas de la Facultad respectiva, e igualmente el uso del bastón doctoral, con puño de oro y cordones con borlas y los colores de la Facultad". R.O. de 29-5-1914.
- Tan sólo dos meses después de disponer que la placa iría bordada en el frac, un nuevo decreto autoriza la utilización de dicha placa en metal: ... "se dispone que la placa puede ser también, además de bordada, de metal, componiéndose de un flameado de oro de ocho pesetas, en el centro del cual y sobrepuesta, lleva una reproducción de tamaño natural del anverso de la Medalla doctoral....; el escudo central, la corona y el fileteado y palmas serán de plata, y el resto esmaltado del color de la respectiva Facultad; debajo de la corona se fijará la siguiente leyenda: Doctores del claustro extraordinario", en una cintilla que cruza la parte superior de la medalla de derecha a izquierda". R.O. de 23-7-1914.
Sin duda la razón de este cambio -habida cuenta de que el profesorado universitario no se ha distinguido precisamente por gozar de un alto poder adquisitivo-, no era otra que el inconveniente que suponía disponer de un frac exclusivamente para aquellas solemnidades en que fuese aconsejable portar la placa.
- En 1967, (Orden de 30-11- del Ministerio de Educación y Ciencia), vuelve a regularse el uso de la placa: "podrá ser bordada o de metal con esmalte. Es propia únicamente de los doctores y se pondrá en el lado derecho de la muceta. - Se compone de flameado de oro de ocho pesetas, llevando en el centro el escudo correspondiente al título que ostente (Arquitecto o Ingeniero de la rama respectiva) con fondo en el color propio de la Escuela, si lo tuviera. Sobre el traje diario podrá utilizarse una placa pequeña de solapa".
Lo que difiere del criterio de 1914, en el que la placa -al igual que el bastón- quedaban como distintivo académico para los actos externos a la Universidad.
- En la actualidad, es rarísimo ver a un Rector, Decano o simplemente Doctor con traje de calle y portando dicha insignia universitaria. En todo caso, portan una pequeña en la solapa.
- Las placas que actualmente llevan los doctores de las Universidades difieren bastante del modelo regulado en 1914 (el escudo original ha desaparecido). - Se desconoce la razón de la modificación, pero posiblemente se deba su acomodación a motivos políticos y económicos.
OTROS ATRIBUTOS DOCTORALES.
Todavía existen otros dos atributos privativos de los Doctores, que se entregan a los mismos en los actos de Investidura solemnes (Doctores Honoris Causa):
- El Anillo.
- El Libro.
EL ANILLO.
- Antaño, se usaba para sellar los dictámenes profesionales.
- Es símbolo de desposorios con la Universidad y la Ciencia.
EL LIBRO.
- Significa la facultad de enseñar, comprender e interpretar que se confiere a los Doctores.
- Es importante resaltar que, en los Actos de Investidura de Doctores Honoris Causa, el padrino entrega: primero el libro abierto: "para que el nuevo doctor acceda a los secretos de las Ciencias", y después cerrado: "para que, según proceda, lo guarde en lo profundo de su corazón ".
OTRAS INDUMENTARIAS UNIVERSITARIAS.
Querría también hacer alusión muy brevemente a las indumentarias universitarias de otras figuras importantes dentro de la historia de las Universidades, como han sido el CONSERJE Y BEDELES, así como el MAESTRO DE CEREMONIAS.
EL BEDEL.
- Era cargo de verdadera importancia en las antiguas Universidades.
- En los Estatutos fundacionales de la Universidad de Zaragoza, -año 1583- se dice que el Bedel "sea hombre honrado, de buena fama y de buena edad para poder hacer bien su oficio, el cual irá vestido de lego corto, con capa y gorra, bien tratado, y tenga a cargo llevar la maza de plata de la Universidad delante del Rector en todos los actos y ajuntamientos...".
- Estaba a su cargo la custodia y guarda de las escuelas, su limpieza y aseo, cerrarlas y abrirlas a sus horas, llamar a Claustros y a Consejo por mandato del Rector, notificar, llevando la maza, las fiestas, y siempre que fuere menester y se lo ordenase el Rector, prender y poner en la cárcel a quien se le designase de los sujetos a la jurisdicción del fuero universitario. Juraba en manos del Rector obediencia y, si ponía sustituto, debía éste jurar también en la misma forma.
- En el segundo de los citados anteriormente Reales Decretos de 1850, se regulaban igualmente las indumentarias que habrían de usar tanto el Conserje como los Bedeles de las Universidades del Reino"
- "En los actos solemnes el conserje y bedeles de las Universidades llevarán un ropón con manga larga abierta y perdida, que termine en punta redonda, sin cuadro de terciopelo a la espalda, y unidas por detrás ambas vueltas en forma semicircular.
- Usarán además gorro negro de terciopelo sin visera y con pluma también negra, menos la del conserje, que será blanca.
- Dos de los bedeles llevarán al hombro maza de plata, siempre que esté reunido el cuerpo universitario, facultad o comisión que le represente ".
EL MAESTRO DE CEREMONIAS.
- No he encontrado regulación sobre su indumentaria en la normativa consultada, pero sí en otras más antiguas y en los Estatutos de algunas Universidades, entre los que cabe destacar los Fundacionales de la Universidad de Zaragoza del año 1583, que definían de una manera exhaustiva y un tanto singular los requisitos y funciones de la persona que se eligiera para tal menester:
"Del Maestro de Ceremonias: - "Estatuímos y ordenamos que en la dicha Universidad haya un Maestro de Ceremonias, el cual nombren y elijan el Rector y consiliarios.
Que sea algún bachiller honrado, de buen aspecto, persona circunspecta y reportada, y tenga noticia de las cosas de la escuela Universidad, o cualquier mejor que se pudiere hallar, el cual tenga cargo en todos los actos de la Universidad públicos y solemnes, y en los ajuntamientos y acompañamientos y paseos, que los graduados y los demás estén asentados y ordenados por sus asientos según sus grados y la precedencia y antigüedad de ellos y que lleven sus insignias los maestros y doctores cuando están obligados a llevarlas.
- Y asimismo estarán a su cargo otras ceremonias y cosas semejantes, como se le encargase por el Rector y consiliarios y podrá traer y llevar en dichos actos el dicho maestro de ceremonias, algún junco, o vara, o bastoncillo, con el remate guarnecido de plata con las armas de la Universidad.....". (Estatutos Fundacionales de la Universidad de Zaragoza -1583).
EL OFICIO DE RECTOR.
- Finalmente, porque es una descripción bellísima, hago alusión también a los Estatutos Fundacionales de la Universidad de Zaragoza, que contemplan de este modo la figura del Rector: "Del oficio de Rector": - Estatuímos y ordenamos que el dicho Rector tenga todo el gobierno y regimiento de las cosas de dicha Universidad, juntamente con los consiliarios de ella, según y conforme a estos Estatutos y los que se harán, contra los cuales y en los cuales no pueden los dichos Rector y Consiliarios dispensar, ni mandarlos ni contravenir a ellos, ino en cuanto les fuese permitido por los mismos Estatutos.
ítem estatuímos que el dicho Rector ande vestido con hábito y estido eclesiástico con bonete de clárigo, sotana y manteo o otra ropa larga, con la honestidad y autoridad que este santo oficio requiere, y asimismo venga con la virtud y reputación y con el recato que conviene, conservando el respeto que los estudiantes le han de tener, cuidando mucho que éstos no jueguen dineros, no estén amancebados, no blasfemen ni vayan a casas sospechosas, que no anden de noche como distraídos y viciados, que no alteren el orden dentro ni fuera de la Universidad, evite las pendencias y riñas, y a los que tengan éstas u otras faltas, los amoneste y castigue, con arreglo a la importancia del hecho delictivo; y si entendiere que alguno vive mal y no hay remedio de enmienda, procure dar razón a los suyos, padres o deudos, o poner otro remedio.
Deberá también procurar que los del gremio de la Universidad no llevaren armas, y al que las llevare, se las quite; que vea y tenga cuidado si los catedráticos cumplen con su obligación y oficio en leer la hora entera las materias señaladas, inspeccionando todo cuanto con los libros de texto tenga relación, así como con ejercicios, conclusiones y veladas literarias; que si alguno fuese osado de hacer o poner o publicar algún libello difamatorio o pasquín en latín ni en verso ni en prosa, el Rector lo tenga algunos días en la cárcel y lo castigue con pena pecuniaria hecha la satisfacción de la infamia que haver se pudiere y le dé más castigos si le mereciere, aunque sea echarle de la Universidad..."
PECULIARIDADES PROPIAS DE LA UNIVERSIDAD DE ZARAGOZA.
A propósito del tema suscitado sobre la conveniencia de los momentos en que procede descubrirse y cubrirse en los actos cadémicos, van a permitirme que les comente un hecho histórico, onsiderado muy importante en los anales de la Universidad de Zaragoza. Viene a ratificar el sinónimo de nobleza atribuido al título de Doctor, y a los privilegios que conllevaba.
- Ya en las Cortes de Monzón, en 1553, bajo la presidencia del Príncipe de Asturias, se extendió al reino de Aragón el fuero por el que los Doctores se les hacía de la nobleza, privilegio del que ya gozaban en Castilla y en Valencia.
Aunque título honorífico y no hereditario muestra bien a las claras el alto concepto de los universitarios que, desde esa fecha podían gozar de cuantas exenciones y privilegios tenía el estado de noble: ... "por razón de los grandes trabajos y gastos que han sostenido en poder obtener tal grado, y muchos se aficionen a tal profesión; por ende Su Alteza estatuege y ordena que el que fuere graduado de Doctor en Cánones o en Leyes en cualquier Universidad aprobada por los Reynos de Su Magestad, puedan ser promovidos, conforme a fuero, a Cavallero...".
- Pero fue más adelante, en el año 1599, cuando sucedió un hecho muy famoso en la Universidad de Zaragoza, y por el que se sienten honrados todavía en el día de hoy los Doctores de esta Universidad.
- En 1599 el Rey Felipe III, en una de sus visitas a Zaragoza asistió a un acto de Investidura de Doctor, (el doctorando se llamaba D. Martín Avenía), cuya pompa y magnificencia describen con detalle los textos antiguos de la Universidad.
Es de tal belleza la descripción de este acontecimiento, narrado en el siglo XVII por un Rector de la Universidad de Zaragoza, que he traído fotocopia de las páginas del libro en que se recoge, y que dejo a su disposición.
En el texto se describen con todo lujo de detalles la magnificencia del cortejo y del acto de investidura, y da buena cuenta de la importancia que se confería al grado de Doctor en el siglo XVI.
- Siguiendo con el hecho histórico, en el referido acto, el Rey mandó sentarse, y posteriormente cubrirse al Rector y doctores, otorgándoles el privilegio, privativo de los nobles y grandes de España de permanecer cubiertos ante él.
Esta prerrogativa, exclusiva de los grandes de España, solamente era otorgada por el Rey a aquellos que consideraban con un rango similar al suyo.
- Desde entonces, los doctores de la Universidad de Zaragoza gozan del privilegio de permanecer cubiertos ante cualquier autoridad; privilegio que posiblemente ostentarán igualmente los doctores de algunas de las universidades centenarias.
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