
Una cena en el Rijksmuseum con un sencillo protocolo
Beatriz se sentó con su hijo y la esposa del rey de Marruecos a la derecha y el primer ministro y Máxima a la izquierda, mientras que los Príncipes de Asturias se entremezclaron con otros herederos
Clarin
Museo Rijksmuseum: una cena en el con un sencillo protocolo
Una cena entre Rembrandtsy tiaras históricas, con 120 personas a la mesa, una treintena de ellas de sangre azul, no es fácil de organizar. En la cena de despedida de la reina Beatriz la noche del lunes, los invitados se situaron en una larga mesa en forma de T en una de las salas principales del museo más emblemático del país, el Rijksmuseum, que alberga las joyas pictóricas del siglo de oro holandés.
Aunque no se consideraba una cena de Estado y el protocolo de la casa real holandesa no es nada estricto, distribuir a tanto heredero (estaban representadas 18 monarquías) es una cuestión de tacto y diplomacia. Presidía la mesa, como no podía ser de otra manera, la entonces todavía reina Beatriz. Las demás testas coronadas, los «colegas» de la monarca, no asisten porque nadie puede eclipsar a la homenajeada y porque a la coronación de un príncipe -o princesa- heredero suelen asistir los demás delfines.
La casa real holandesa declinó especificar qué orden se siguió para colocar a los invitados. Pero la «cabeza» presidencial parece clara. A la derecha de la ya princesa de Orange, el nuevo rey Guillermo-Alejandro. A su izquierda, el primer ministro de Holanda, Mark Rutte. A continuación, a uno y otro lados deben situarse dos mujeres, porque el protocolo (y no sólo el real) establece la costumbre de la alternancia -así como que las parejas no se sienten juntas-. La silla junto a Guillermo la ocupó la esposa del rey de Marruecos, la princesa Lalla Salma, y en el ala opuesta, a continuación del primer ministro, Máxima. Junto a ésta, el príncipe Alberto de Mónaco. ¿Por qué ellos y no otros? La explicación es política, lógica y de rango. Tanto Lalla Salma como Alberto habían acudido solos; la primera es la esposa de un rey y el segundo, el único jefe de Estado presente aunque no tiene dignidad real ya que Mónaco es un principado.
Te puede interesar: Organizar una cena de aniversario en el castillo de Riegersburg (con vídeo)
Tras este grupo, se sentaban Naruhito de Japón -Masako no lo acompañó a la cena- y, a uno y otro lados, el príncipe de Gales y su esposa, probablemente los más «veteranos». Y después el resto de herederos, entre ellos Felipe y Letizia(su ubicación concreta no se ha hecho pública, pero no se les vio en la mesa travesaña más próxima a la reina).
La casa de Orangese rige por unas normas más flexibles que otras monarquías. Las ceremonias en los Países Bajos se desarrollan bajo un protocolo algo más relajado que el de otras casas reales europeas. Se trata de una corona algo singular y más moderna que la mayoría de sus «hermanas», más cercana y menos «estirada».
El nuevo rey Guillermo Alejandro dejó claro en la entrevista televisada a diez días vista de su llegada al trono que no le van mucho los protocolos al renunciar al título de Guillermo II y preferir su nombre familiar, y su esposa declaró que quería ser siendo «Máxima». A los actos de abdicación y entronización asistieron todas las casas reales europeas y prácticamente las del mundo, algo que se lee en clave de apoyos mutuos.
Respecto a los asistentes, los Orange no pusieron condiciones. Se invita a la monarquía o al país y éstos deciden quién los representa. Lo que marca el protocolo es que sean los príncipes herederos, es decir, aquellos que no tienen el tratamiento de majestad. Con tres excepciones: Alberto de Mónaco, la esposa del rey de Marruecos y la jequesa de Qatar.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
El sol brillaba sobre el cementerio de Colleville, donde descansan los restos de los caídos estadounidenses.
-
El acto se celebró en la sede institucional de la Presidencia de la Comunidad de Madrid.
-
La Asociación Catalana de Municipios y Comarcas acaba de publicar un Manual de Ceremonial Civil.
-
Deberán casarse para tener el tratamiento debido.
-
Para llegar al Palacio Real, los embajadores han realizado el habitual traslado en carroza desde el Palacio de Santa Cruz.
-
Saber adaptar el protocolo a cada acto, saber interpretar las normas y poseer el arte de la improvisación.
-
Cabe destacar la conferencia inaugural en la que el perfume será el motivo para establecer el proceso creativo y comunicativo.
-
Luego de una larga y brillante carrera al servicio de la ciudad de Vigo, acaba de jubilarse Avelino San Luis
-
La facultad de psicología acoge hasta el diez de julio del segundo curso sobre Comunicación e Imagen Corporativa. Sus organizadores defiende la relevancia de esta disciplina en la labor cotidiana de las empresas e instituciones
-
Dicho foro se organiza con la finalidad de definir las funciones y competencias entre los gabinetes de comunicación.
-
No era un acto protocolar, pero la Presidenta es la Presidenta. También es cierto que no es la primera vez que usa calzas. Consciente de su sex appeal y, aprovechando su delgadez, Cristina Fernández de Kirchner se animó a los leggings o, lisa y llanamente,
-
Los españoles, en contraste con los ciudadanos de otros países, han hecho casi una cuestión de Estado el hecho que nuestro próximo Presidente se haya presentado ante su Rey sin corba