
Lectura. Temas para mayores.
Una persona es tanto más interesante cuanto más se interese ella misma por las cosas.
Convivencia Social. Formación Familiar y Social. Tercer curso.
La muchacha interesante.
Una persona es tanto más interesante cuanto más se interese ella misma por las cosas.
Una persona que lee diariamente la prensa y que puede comentar con sus amigos la política, los artículos, o las noticias, ya tiene una base para que su conversación resulte interesante entre personas adultas.
Una persona que cultiva el estudio de la música, que puede interpretar algún instrumento, que canta o que baila, es una persona de mayor interés, más sociable, más valiosa para los que la rodean. Basta con que ella sepa gustar de la música; basta con que sea conocedora de autores musicales y de sus partituras; basta con que disfrute escuchando la música para que exista una comunicación espiritual, un lazo de unión, una afinidad sociable, unificadora, espiritual e intelectual.
¿Qué decir de la pintura, de la escultura?
Que benefician a quien se aficiona, proporcionándole ratos de diversión apasionada. Que estas personas aumentan con su inquietud artística y sus posibles logros en el terreno del arte, el caudal artístico. Que emplean su tiempo en la busca, en la lucha por la belleza plástica, sea cual sea el camino por donde la persigan...
¿Qué se deriva de ello para el aficionado? Una afirmación de su propio yo. Un aumento de personalidad y carácter.
¿Y qué decir de la afición a los deportes, a las labores manuales, a las flores, a la cocina, a la repostería?
Todas las aficiones, si son sinceras, cautivan y atraen. Y quien las cultiva se entretiene y aleja de sí el aburrimiento, irradiando, en cambio, animación.
¿Cómo aficionarse?
La adolescencia está llena de interés apasionado por las cosas. Y antes de que llegue la juventud con su "yo" escueto, dominando todo el campo sentimental, es preciso que la adolescencia haya almacenado vocación por las "cosas". Y que estas cosas intelectuales o espirituales o materiales, estos motivos de interés, ocupen tanto lugar en la personalidad, sean tan avasalladores que desplacen el amor exagerado del "yo". Que desplacen la pura contemplación hacia adentro y la pura inquietud que de esta contemplación se deriva: que es la esencia de muchas personas jóvenes, aburridas, inquietas, siempre a la busca de diversión difícil, cara, insustancial y peligrosa.
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Podemos decir que el orden es el sistema para colocar las cosas en el sitio que les corresponde.
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Las distintas dependencias de la casa, utilizadas por todos los componentes de una familia, deben guardar unas normas y, sobre todo, un orden en general.
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Hay que ser amables con los amigos de vuestros hermanos, y nunca ofender a vuestros hermanos.
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Si tuvieras que servir en la mesa da preferencia a las damas, luego sigue el orden de los asientos. Si fueren muchos, sirve sólo a los principales y luego haz circular las fuentes
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El cuidado físico es importante, pero hay preocuparse también por el interior de uno mismo
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Los regalos mantienen la amistad, pero éstos deben ser oportunos y, sobre todo, realizados con mucho tino
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En cada centro de enseñanza hay determinadas costumbres de cortesía con relación a la profesora
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Las mujeres solían tenían ciertos deberes relacionados con la organización de la casa y el cuidado de los hijos
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Hay que acudir a clase correctamente vestidos y peinados, sin manchas ni rotos, con los zapatos bien limpios, medias tirantes, etc.
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Los niños deben corteía a sus hermanos mayores, a sus padres, a las visitas.
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Para comer carne corta cada vez un pedazo, con el tenedor y el cuchillo, luego llévalo a la boca con el tenedor en la mano izquierda. La urbanidad no tolera llevar huesos a la boca
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Tenemos que andar con la cabeza levantada y todo el cuerpo derecho, mirando de frente.