Educar, porque yo lo mando
Muchos padres preocupados porque sus hijos sean buenos y bien educados los someten al autoritarismo, sin darles oportunidad de pensar por sí mismos
La educación no debe ser impuesta, sino razonada, demostrada y comprendida
Muchos padres preocupados por hacer de sus hijos buenas personas, recurren al autoritarismo. Les imponen desde muy pequeños duras disciplinas confiados en que esto los convertirá en persona obedientes, honestas, respetuosas y justas.
Esto da lugar a la aparición de un gran problema: los valores no pueden ser impuestos por ninguna autoridad, tienen que ser elegidos libremente para ser verdaderamente apreciados.
Todos hemos conocido algún niño que se porta muy bien cuando mamá lo está viendo, pero en cuanto ella se descuida le saca la lengua o le jala -agarra- las trenzas a la niña de al lado y luego asegura que él no hizo nada y su mamá le cree porque sabe lo bien portado y educado que es su hijo.
Te puede interesar: Niños educados. Niños con buenos modales
¡Cuidado!, si no nos damos cuenta, este niño puede ser un cínico o mentiroso en potencia, una persona incapaz de reconocer sus errores porque siempre cuida de guardar las apariencias y parecer correcto.
Este tipo de educación no fomenta el desarrollo moral porque el niño no alcanza a valorar lo que es el respeto, la honradez o la justicia. Solo hace lo que le ordenan para evitar un castigo o para ganar un premio; pero cuando no hay una autoridad que lo castigue es capaz de cualquier cosa porque no ha desarrollado sus propios valores.
La verdadera educación, fomenta el desarrollo de los valores del niño, haciendo que comprenda la gran importancia que tiene estar bien educado y tener buenos modales. Los posibles 'enfados' del presente, se tornarán en grandes alegrías en el futuro.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las generaciones más jóvenes se preocupan cada vez menos de la educación de sus hijos
-
Hay que ser insistentes y tratar de acostumbrarles a hacer las cosas de un determinado modo, y enseñarles a diferenciar lo que está bien de lo que está mal
-
La escuela es uno de los primeros lugares donde el niño empieza a desarrollar y percibir las reglas más elementales de la convivencia
-
Los maestros y los compañeros de clase aprecian mucho a un niño bien educado y respetuoso
-
Tener algunas pequeñas obligaciones en casa ayudan al niño a ser responsable
-
El buen ejemplo es uno de los mejores métodos de enseñanza. De hecho, de mayores, solemos ser un fiel reflejo de las costumbres de nuestra casa
-
Andar por la acera tiene sus normas, y muchos de nosotros las hemos olvidado
-
La costumbre que debemos inculcarles es la ducha diaria y mantener una higiene correcta en todo momento
-
Educar en la cortesía y el respeto es importante para tener una infancia feliz y un futuro prometedor
-
Propone un modelo de relaciones basado en el reconocimiento de la dignidad de todas las personas, del respeto al otro aunque mantenga opiniones y creencias distintas a las propias, de la diversidad y los derechos de las personas.
-
Ya no se estila ponerse para cenar jazmines en el ojal, pero los mensajes que esos gestos transmiten siguen vigentes
-
Las horas de comer, tanto para la comida como para la cena, son las horas idóneas para tratar temas sobre las buenas formas en la mesa