
La correspondencia en la vida social. Segunda parte.
Para la firma es de rigor el nombre y apellido si no se dirige a persona de confianza, y simplemente el nombre en cartas familiares.
Despedidas y firma.
La despedida suele ser objeto de muchas preocupaciones, y sin embargo, nada más fácil que escoger entre tres o cuatro fórmulas, cuando no se tiene facilidad para dar un giro final al último párrafo.
De igual a igual, se emplea solo "su amiga", "su afectísima"; de mayor etiqueta, se añade q.s.m.b. (que su mano besa), y para superiores o personas de respeto, "su respetuosa admiradora", "su agradecida amiga", etc., (según los casos), y agregando siempre q.s.m.b.
Es natural que entre las familias y personas de gran estima sean admitidas todas las frases de afecto.
Cuando se escribe a una persona por primera vez, puede decirse: " Celebro que esta ocasión me permita el placer de ofrecer a usted mi consideración ", o " mi amistad ", o " mi admiración ", etc.
Cuando las personas a quienes se escribe tienen tratamiento, si no se conoce o media amistad se hace necesario dárselo, empleando las abreviaturas correspondientes.
Para la firma es de rigor el nombre y apellido si no se dirige a persona de confianza, y simplemente el nombre en cartas familiares.
Las personas tituladas firman con su título en lugar del nombre, cuando no se dirigen a sus íntimos. Una señora casada o viuda añade siempre a su apellido el de su esposo, o "Viuda de .....:".
La rúbrica ha de ser sencilla y debajo de ella la fecha, cuando se escribe a personas de respeto. En otro caso puede ir la fecha al empezar la carta.
"La firma clara, no hacer un garabato con su nombre de modo que se hace ininteligible y muchas veces cuesta trabajo adivinar de quién es la carta"
Es una costumbre laudable repetir al pie de cada carta la dirección, por si la persona a quien nos dirigimos la ignora o la ha olvidado. Toda señora tendrá, para el caso en que así no se haga, un libro en donde se encuentren las direcciones por orden alfabético de apellidos.
Algunas personas garrapatean su nombre de modo que se hace ininteligible y muchas veces cuesta trabajo adivinar de quién es la carta.
Las posdatas largas no se admiten, y en general no deben emplearse. Indican desorden mental, o la monomanía de creerse siempre que se olvida algo, o temor de no ser comprendidos.
Las tarjetas postales no se usan más que entre personas de mucha confianza o inferiores, y aun así para asuntos poco importantes.
El empleo de esquelitas es propio tratándose de amigos, y los besalamanos en casos de ceremonia.
En todo esto no puede darse una regla fija, porque el buen sentido y el buen gusto son la mejor norma de todo.
- La correspondencia en la vida social. Primera parte.
- La correspondencia en la vida social. Segunda parte.
-
8096
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los complementos hay que mantenerlos en perfecto estado para poder lucirlos cuando sea necesario
-
Tan importante como combinar bien los colores es determinar cuántos colores vamos a combinar. A mayor número de colores, mayor es la dificultad para combinarlos
-
Colocación de las condecoraciones sobre el uniforme. Mérito Militar, Naval y Aeronáutico
-
La corbata siempre ha estado presente, con altibajos, en el vestuario masculino. Pero desde hace tiempo se observa una disminución en el uso de este complemento
-
Podemos hablar de moda cuando los consumidores se apropian de una tendencia y se vuelve masiva, generalizada
-
En el XVII, la Cortes, los embajadores no españoles copian hasta los vestidos y las formas sociales de los embajadores españoles
-
La corbata sigue siendo un elemento imprescindible en el ropero de cualquier hombre que quiera vestir de una forma elegante y distinguida
-
Los zapatos de tacón son un buen complemento del vestuario femenino... pero no es demasiado fácil caminar con ellos
-
En los últimos tiempos se ha puesto de moda entre las jóvenes, e incluso entre algunos muchachos, una prenda significativa: el mono de obrero
-
El estilo americano se caracteriza por ser un vestuario que resulta algo insulso o soso, salvo cuando toma algunas de las características del estilo inglés y/o del estilo italiano
-
Históricamente, la mantilla no ocupa un lugar importante en el vestuario femenino, hasta el siglo XIX.
-
Al ponernos delante del espejo debemos tener una actitud positiva. No solo tenemos que buscarnos defectos e imperfecciones