Las suposiciones y comparaciones
La suposición, modo ya envejecido, y las más de las veces algo cándido, tiene por objeto aumentar la fuerza del razonamiento y convencer a la persona que nos escucha
Hacer comparaciones y suposiciones puede ser de mala educación
Los dos escollos de esta forma de lenguaje son totalmente opuestas, pues el uno es la trivialidad y el otro la hinchazón.
La suposición, modo ya envejecido, y las más de las veces algo cándido, tiene por objeto aumentar la fuerza del razonamiento y convencer a la persona que nos escucha; y la comparación consiste en presentar una imagen que haga más sensible a nuestra vista el objeto de que se trata. Cuando la una y la otra están reguladas por la razón, el uso y el buen gusto, son de muy buen resultado.
Están fuera de su lugar cuando en el curso de una conversación se permite alguno colocar a una persona respetable en un mal lugar como en el de un loco, un ladrón, etc.; si se hace también la suposición de que esa persona se encuentre en una situación vergonzosa o ridícula, como por ejemplo:
Te puede interesar: Aquella urbanidad. Artículos históricos sobre la urbanidad
"Si Usted fuese ese malvado; supongo señora por un momento que Usted hubiese cometido esta bajeza; que se burlasen de Usted".
Tampoco son oportunas las que se refieren a las profesiones u oficios de personas que se hallan presentes pues no pueden menos de ofender al amor propio de las mismas. Así, por regla general, y por vía de precaución conviene evitar el valerse de frases semejantes a estas: Charlatán como un médico; ávido como un procurador etcétera.
Por último, la política y el buen gusto, no regulan las comparaciones cuando son usadas y triviales, pedantescas, o llenas de hinchazón.
-
4638
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Equitación. Al tiempo de montar, no se han de tomar las riendas ni demasiado cortas ni demasiado largas.
-
Dar a los niños una idea del arreglo, que deben seguir en en sus acciones, para hacerse amar de sus mayores, iguales e inferiores
-
El arte de trinchar fue mirado por nuestros antepasados como tan esencial que era, entre las personas bien educadas, una cualidad indispensable
-
Antiguamente se dejaba siempre una márgen de dos o tres dedos; pero en el día solo se conserva esta cortesía con las personas superiores...
-
Al entrar en la sociedad, hay que mirarla con sangre fría, tomarla como es, sin ideas preconcebidas, con sus excelencias y sus vicios
-
No andéis de puntillas, como si estuvieseis bailando, a no ser para pasar un charco; no corráis de una acera a la otra de la calle, porque os tendrían por locos.
-
Es norma de cortesía tener la nariz muy limpia.
-
Para que en la sociedad le crean de buena crianza, hay que saber como vestirse, hablar, comer, bailar, y hacer todas las cosas como hijo de un noble y no como hijo de un plebeyo.
-
Declaremos ante todo, redondamente y con entera franqueza, que el matrimonio realizado con el fin único y exclusivo de captar una fortuna y de disfrutar de goces y de comodidades...
-
Si tenéis valor para hacer bien al que os ha hecho mal, respondo de vosotros; todas las demás virtudes os parecerán un juego.
-
La cartas de recomendación y su redacción.
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.