
Cortesía o compostura en el templo. Al entrar y al salir. Cómo vestir, andar y comportarse. Actitud en misa.
Al entrar en una iglesia, si está el Santísimo expuesto, se debe hacer la genuflexión hincando las dos rodillas, inclinando la cabeza y santiguándose.
Convivencia Social. Formación Familiar y Social.
Al entrar en la iglesia.
Al entrar en una iglesia, si está el Santísimo expuesto, se debe hacer la genuflexión hincando las dos rodillas, inclinando la cabeza y santiguándose. Si no está el Santísimo, basta hincar una sola rodilla, la derecha, mientras se inclina la cabeza y se santigua uno del todo.
¿Cómo será nuestro vestido?
Como la suprema autoridad de la Iglesia es el Papa, si el Santo Padre ordena que se entre en la iglesia con mangas largas, aunque haga calor, en verano, hay que bajar la manga en la iglesia.
¿Cómo debemos andar?
Se evitará el taconeo y el pasar sin atención o respeto ante los altares. (Se debe hacer la genuflexión cuando estén dando la Comunión o haya Misa.) Se debe hacer la genuflexión delante del altar del Sagrario.
Nuestra actitud en la Santa Misa.
En la misa es usual la actitud siguiente: Desde que sale el sacerdote al altar hasta, el Evangelio, de rodillas.
Al Evangelio, de pie.
Al Credo, de pie, haciendo la genuflexión cuando el sacerdote dice: "Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, y nació de Santa María Virgen."
Al Ofertorio, sentadas.
Al Prefacio, levantadas. (Si es cantado).
Al "Sanctus", de rodillas (aunque pueden permanecer sentadas hasta la Consagración).
A la Elevación, de rodillas, permaneciendo en esta posición hasta después de la Comunión del sacerdote en las Misas rezadas; en las cantadas puede sentarse el "Pater", y ponerse de nuevo de rodillas a la Comunión.
Desde después de la Comunión al último Evangelio, sentadas.
Al Evangelio, de pie.
Y las Avemarias, de rodillas.
Varias advertencias: Cuándo no se deben llevar los guantes.
No se debe hablar absolutamente nada en la iglesia, ni volver la cabeza, y mucho menos reír.
No se debe salir de la iglesia a la mitad del sermón, armando ruido.
Resulta de pésimo gusto y una falta enorme de respeto cuando hay un predicador durante la Misa y él público se sale de la misma antes de que terminen ésta y el predicador. Las enormes razones espirituales que obligan al respeto indicado no pertenecen a este texto ni al autor exponerlas, pero toda buena cristiana las conoce.
En el acto de la Confesión y Comunión no se llevan puestos los guantes.
Cuando comulguéis, ¿qué haréis?
La última que comulga se espera de rodillas en el Comulgatorio a que hayan cerrado la puerta del Sagrario (si es Comunión en la Misa) o a que haya dado el sacerdote la bendición (si es Comunión dada fuera de la Misa).
Todos estos usos se adquieren con la práctica.
EJERCICIO PRÁCTICO.
Las alumnas harán la genuflexión hincando una rodilla y las dos rodillas, en la forma correcta. Se santiguarán bien y lentamente.
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