La "no" reverencia de Mariano Rajoy.

El saludo 'occidental' de Mariano Rajoy al emperador de Japón Akihito

Mariano Rajoy evita saludar haciendo una pequeña reverencia -forma tradicional de saludo en Japón-

Mariano Rajoy no empieza con muy buen pie su visita a Japón. A los hechos hay que remitirse.

No sabemos quién le dice a Rajoy lo que tiene que hacer en materia de protocolo, pero está claro, que no es un buen alumno, o tiene un mal profesor.

Cuando se trata de encuentros a este nivel, debería tener la "cartilla" bien leída antes de ir a una reunión de este tipo para evitar quedar como un maleducado, y dejarnos al resto de los españoles en ridículo. Todo por no hacer una simple reverencia. ¿Tanto le costaba? Al Rey de España bien que le hace la correspondiente reverencia. ¿Por qué en Japón no la ha hecho? Nervios o exceso de altanería.

El emperador Akihito de Japón tiene la cortesía y deferencia de recibir a Mariano Rajoy en el Palacio Imperial de Tokio y Don Mariano tiene la poca "educación" de no dignarse a hacer una pequeña reverencia de cortesía, que no de sumisión como algunos quieren hacer ver para justificar el no hacerla.

Incluso, si lo llevamos más al plano personal, solo por la edad, por el respeto a una persona mayor. ¿No le han enseñado al Sr. Rajoy el respeto debido a los mayores?

La dinastía reinante más antigua del mundo ha tenido que sorprenderse al ver el comportamiento del Sr. Rajoy. Los funcionarios de la milenaria Corte del Crisantemo seguro que han echado de menos este gesto de respeto, una ligera inclinación de cabeza. A lo mejor, le almidonaron demasiado la camisa y la chaqueta y no podía doblarse.

Incluso, cuando el emperador tiene el detalle de tenderle su mano, gesto que a la mayoría de los asiáticos no les gusta demasiado, Mariano Rajoy se queda más tieso que un palo. Para los japoneses es suficiente una leve inclinación de cabeza para darse por saludados, sin necesidad de entrar en contacto físico alguno.

Los japoneses no estarán muy contentos con esta falta de respeto a la máxima figura representativa de su país, el emperador, su Jefe de Estado.

Todos los mandatarios que recibe el emperador son respetuosos con el saludo protocolario y correcto. Aunque sean criticados en sus países de origen. La educación no debe dejarse influir por las opiniones políticas.

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