Reflexiones sobre la escritura de cartas.
La primera cosa que se debe recomendar al que va a escribir una carta es la prudencia en lo que escribe.
Reflexiones.
La primera cosa que se debe recomendar al que va a escribir una carta es la prudencia en lo que escribe. Se pueden decir muchas cosas en la conversación, porque las palabras pasan, y cuando más dejan una memoria que con el tiempo se debilita y aun se olvida; pero no sucede lo mismo con lo escrito; esto siempre subsiste, y siempre con la misma fuerza. Se conserva una injuria reciente, y puede ofrecer un arma contra nosotros cualquiera expresión que se nos haya escapado muchas veces con la confianza de la amistad.
¿Quién puede asegurarnos que una palabra indiscreta que escribimos con entera confianza no será un documento que sirva después para nuestra condenación? Bien sé que la prudencia que yo recomiendo aqui parecerá muy semejante a ta desconfianza; pero sería no conocer el mundo el creer que este consejo es fuera de tieínpo.
En las cartas de reprensiones o reconvenciones es más necesaria esta prudencia. Creedme, no digáis jamás todo lo que sentís; no os apresuréis a escribir cuando estéis de mal humor; esperad que el primer movimiento de vuestro enfado se haya pasado y estéis más serenos. Nunca os arrepentiréis de tomar esta precaución.
Hablad en vuestras cartas como lo haríais en presencia de la persona a quien escribís; es decir, no pidáis ni rehuseis nada por escrito, que de palabra os causaría vergüenza; es mala máxima la de algunos que dicen que el papel no se pone colorado.
-
15728
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
No hay cosa más incómoda que recibir una visita en un momento de ocupación o cuando tratamos negocios interesantes o urgentes.
-
Los placeres que pueden disfrutarse en los bosques, parece que fueron desde el siglo V al XV las diversiones predilectas de las personas de elevado rango y de muchas riquezas.
-
El mentir o cambiar una cosa, que es lo mismo, para disculparnos de lo que hemos dicho o hecho, y para evitar el peligro o la vergüenza que pueda resultarnos, manifiesta la gran cobardía y doblez de nuestro corazón
-
Reglas sencillas de cortesía, de buenos modales y de instrucción para las niñas.
-
Los Romanos llevaban barba cuando sometieron a los Griegos que no la tenían, y la habían dejado de llevar a su vez cuando fueron vencidos por los Godos que aún la conservaban.
-
Las niñas deben tener respeto a sus padres. abuelos, hermanos y, en general, a todo el mundo con el que se relacione.
-
El respeto por las creencias de los demás.
-
Las visitas suelen hacerse entre el almuerzo y la comida (la comida de mediodía hoy se llama almuerzo), de tres a siete de la tarde, depende de la época del año.
-
Qué es la urbanidad y otras preguntas generales relativas a la idea general de la urbanidad y la buena crianza.
-
El espíritu de urbanidad es cierta atención a que nuestras palabras y modales hagan que los demás queden contentos de sí mismos y de nosotros.
-
Una Madreselva, puedo ofrecerte un tesoro, porque escondo en mi seno los lazos del amor
-
Las bases de la Urbanidad y los vicios que se oponen a ella.