
Minutos de silencio y besitos chorras
Desde siempre, uno da la mano a las personas a las que acababa de conocer y reserva el beso para las personas queridas, o para aquellos con quienes les une mucho afecto o confianza
Ashley Webb
No más besos, por favor
Extractamos aquí una parte del estupendo artículo del escritor Arturo Pérez-Reverte publicado en la revista XL Semanal, titulado "Minutos de silencio y besitos chorras".
Nos ha parecido un magnífico alegato en contra de la tan extendida costumbre de "plantar" dos besos en la cara a todo el mundo.
Incluso, cuando tiendes la mano, hay personas que 'tiran' de ti para darte dos besos 'no deseados'.
"... Otra gilipollez que se ha impuesto de modo aterrador es la de los besos. Desde siempre, uno da la mano a las personas a las que acababa de conocer y reserva el beso para las personas queridas, o para aquellos con quienes les une mucho afecto o confianza. Pero ahora, en cuanto te ponen a alguien delante, vas y lo besas. O viceversa.
Generalmente, y eso es lo curioso del asunto, es el varón quien se inclina a besar a la otra persona, si ésta es mujer. Y ella, en vez de extender con firmeza la mano y mantener al imbécil a la distancia adecuada a la que saluda una señora consciente de serlo, se deja besuquear, encantada. O lo parece. No entre gente de confianza, ojo, ni en ambientes juveniles ni amistosos, donde besarse es muy natural, sino entre gente mayor y en cualquier circunstancia. Smuac, smuac.
Por no mencionar a los políticos, Y además, eso del osculeo sobreviene en las situaciones más absurdas. Llegas y dices, aquí Fulano, aquí Mengana, y el pavo va y le calza a la señora, automáticamente, un beso en cada mejilla, como si se conocieran del colegio o hubieran tenido rollo antes. O ella, que también, pone la cara para que se la besen aunque sea la farmacéutica y hayas ido a comprarle aspirinas. Me sorprende que las más ultrarradicales feministas, tan sensibles para otras idioteces, no se indignen con eso. Con que al saludar los hombres las besen a ellas, pero se den la mano entre ellos. Más machista, imposible. Creo.
Siempre recordaré la cara de un buen amigo mío, francés de toda la vida, hombre elegante y correctísimo, cuando al llegar a un restaurante madrileño salió a recibirnos un pavo con el nombre bordado en la camisa, que tuteándonos sin habernos visto antes en su puta vida, le estampó a su legítima dos besos sonoros en las mejillas antes de que ninguno pudiéramos evitarlo.
"¿Por qué besa usted a mi mujer?", le preguntó el francés, entre molesto y sarcástico, Y el otro, confuso, sin entender un carajo, lo miraba como si fuera un marciano. Entonces me acordé de una frase que solía decir mi abuelo -que era un caballero nacido en 1890- cuando alguien se le dirigía de forma grosera o mal educada: "Debe de creer que hemos guardado juntos cerdos en la misma cochinera".
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Las normas sociales juegan un papel fundamental para lograr un buena cohesión social y una convivencia más armónica
-
El diccionario nos define el éxito como el resultado positivo o feliz, de una empresa o acción emprendida
-
Todo evento supone una puesta en escena de las marcas y aportan su pleno valor dando vida a los posicionamientos
-
Vivimos sumidos en la inmediatez usando los nuevos medios de comunicación que nos han proporcionado las nuevas tecnologías
-
Se considera como una distinción especialísima ser invitado ser invitado a cualquiera de los bailes de la Corte
-
La cortesanía no es solamente ornamento bellísimo de la vida cvil; es también una de las más excelentes virtudes
-
En la mesa se producen pequeños 'accidentes' que nos pueden alarmar o incomodar. La mayoría de ellos carecen de importancia, son simples incidentes menores
-
El protocolo se basa en principios fundamentales que le confieren ese poder para 'engrasar' los complejos engranajes de muchos actos
-
Nuestra vida diaria está cambiando a marchas forzadas. La imposición de restricciones es necesaria para atajar un problema global de salud pública
-
Una cosa que hay que dejar clara, es que hacer las cosas bien no es hacer las cosas perfectas. Para hacer las cosas bien necesitamos tres ingredientes: tiempo, serenidad y disfrute...
-
Las equivocaciones con los nombres de las personas son mucho más habituales de lo que creemos
-
El oficio de mayordomo es una salida profesional cada vez más demandada en muchos países del mundo