Ratos amargos en la mesa
Poesía a mi sobrino Pascual que tantos ratos amargos me ha hecho pasar en la mesa
A mi sobrino. Quien me hace pasar los ratos más amargos en la mesa
Aquella urbanidad
Se lanza con ambas manos
y hace pedazos el pan
y no suelta la cuchara
por más que oye predicar.
Mas como sé que en la mesa
dice quien es cada cual,
a comer con la finura
digna de su calidad,
a pesar de su torpeza
le quiero yo acostumbrar.
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Le hice soltar la cuchara
y dándole en su lugar
el cuchillo que, entre gentes
de buen tono, hace de tal:
Así se come, le dije
y el comia sin parar;
pero ¡ay! que a las pocas veces
que a la boca viene y vá,
hunde la casa de un grito
y echa el cuchillo a rodar;
el pobre se hizo en la lengua
un corte descomunal;
pero en esto me parece
que algo voy a adelantar
pues si se cortó la lengua
tenía alguna de más.
En punto a comer no cedo,
tal es mi tenacidad,
que no ceso de indicarle
las maneras que ha de usar.
Que coma bien es mi intento;
pero él es tan material
que dice: ya como bien
pues me pongo a reventar.
Como dicen que el teatro
es escuela de moral
donde las buenas costumbres
se enseñan a practicar,
y este chico es susceptible
de alguna docilidad,
al fin con tiempo y trabajo
le conseguiré amansar.
Las comedias de costumbres
juzgué lo más eficaz
para ilustrar a este hombre
que me hace desesperar.
Se anunció "El sí de las niñas",
pasmo de moralidad,
y antes de ver la comedia
ya la empezó a criticar.
Pues cuando el cartel leyó
dijo este hombre baladí:
poco el autor cabiló;
tiempo ha que sabía yo
que todas dicen que sí.
Tiene tal penetración
que siempre lo malo elige;
por los títulos colije
si es buena o mala función.
Sin que me valiera excusa
casi me llevo a empellones
a diez representaciones
de la fragata Medusa.
Cualquiera le juzgaría
criado en una colonia;
yo creo que bailaría
si anunciaran algún día
"El bruto de Babilonia".
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Con tan rudo proceder
cual se debe suponer,
me da algunas pesadumbres;
mas yo insisto en que ha de ver
las comedias de costumbres.
Y de tal modo progresa
viendo comedias Pascual,
que hace siempre al natural
"El pelo de la dehesa".
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