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Protocolo empresarial. Relaciones con los compañeros de trabajo. Relaciones laborales. Aprender a convivir, compartir y respetar a los compañeros del trabajo

Debemos mantener una buena relación con los compañeros de trabajo, ya que pasamos juntos muchas horas al día

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Grupo de compañeros de trabajo en la oficina
Compañeros de trabajo. Grupo de compañeros de trabajo en la oficina

Buenas relaciones con los compañeros de trabajo

Cómo comportarse con los compañeros de trabajo

Los compañeros de trabajo son esas personas con las que compartimos gran parte de nuestro tiempo durante una jornada laboral. Teniendo en cuenta que una gran parte del día la pasamos trabajando -salvo que uno esté en el paro o tenga la suerte de no tener que trabajar para vivir- hay que tratarse de llevarse bien con los compañeros de trabajo.

Queramos o no, durante el tiempo de trabajo nos tenemos que relacionar, en la mayoría de los casos, con otros compañeros. Como en cualquier otra relación, sea buena o menos buena, tenemos que observar unas reglas de cortesía y convivencia para que estas relaciones sean lo más fluidas y cordiales posibles.

Reglas de cortesía y convivencia a tener en cuenta en el trabajo

1. Los saludos. Sea como sea la relación que tengamos con un compañero de trabajo, no debemos negar el saludo a nadie. No tenemos porqué conversar o platicar si nos cae mal o tenemos alguna cuestión personal o profesional pero el mínimo de cortesía en la empresa 'obliga' al menos a un saludo de cortesía.

2. Trato cercano. Las relaciones con los compañeros de trabajo suelen estar en un plano de mucha mayor igualdad que cuando tratamos con jefes o con personas a las que tenemos a nuestro cargo, empleados o subordinados. No obstante, ese trato más cercano o de igualdad no quiere decir que no haya que tener un mínimo de educación y evitar usar 'modos' o formas que no son apropiados para un centro de trabajo.

3. Lo personal se debe dejar en la puerta. Cuando una persona pasa tanto tiempo en el trabajo, todos los días, se suelen fraguar relaciones de amistad e incluso de algo más que de amistad. Pero, por el mismo motivo, también se pueden tener roces y generar enemistades. Sea cual sea el tipo de relación, todo lo que no tiene que ver con el trabajo debe quedar fuera de este ámbito. Si hay que hacerse carantoñas o dilucidar diferencias personales, fuera del horario laboral. Si no lo hacemos, corremos peligro de que nos llamen la atención o, pero aun, podemos llegar a perder nuestro puesto de trabajo.

4. Respeto. Como hemos comentado, debemos mantener una relación cordial con los compañeros de trabajo, pero no solo eso, también debemos respetar su trabajo y sus opiniones. No crea un buen ambiente de trabajo, una persona irrespetuosa que pone en tela de juicio y cuestiona constantemente el trabajo de los demás. Las críticas y las quejas siempre deben hacer por cauces formales y evitando cualquier tipo de subjetividad. Ciertas manifestaciones u 'opiniones inocentes' pueden resultar una falta de respeto por el trabajo de nuestros compañeros de trabajo.

5. Ser agradecidos. Hay que saber valorar el trabajo independientemente de la persona que lo realiza, evitando valoraciones personales. Se puede ser un estupendo profesional en una materia, pero poco agradable o incluso maleducado en el plano personal. Aunque es difícil, en muchas ocasiones, hay que saber separar este tipo de comportamientos. Debemos valorar solamente el trabajo bien hecho.

6. Colaborar. Una buena persona, siempre que puede, colabora con sus compañeros de trabajo. Podemos recordar el eslogan "hoy por ti, mañana por mí". Si nosotros ayudamos, nos ayudarán, si no... será difícil que un día nos hagan un favor o nos echen una mano. 

Un buen ambiente de trabajo entre compañeros mejora la productividad y hace más agradable la convivencia diaria

7. Aprender a convivir. No todo el mundo tiene la misma educación, ni todo el mundo sabe relacionarse con los demás de la misma forma. Tenemos que tratar de mantener un ambiente de trabajo cordial, evitando las críticas a otros compañeros (sobre todo si no están presentes), a los jefes o subordinados. Evitaremos utilizar abusivamente las instalaciones comunes, zonas de descanso, la máquina del café o de refrescos, etcétera. Tampoco debemos abusar de nuestros compañeros de trabajo pidiendo constantemente favores y trasladándoles tareas que no son función suya. Tenemos que ser tolerantes con los más nuevos o con los 'menos sociales' y darles tiempo para que aprendan a relacionarse -puede que no hayan tenido muchas oportunidades de aprender si es su primer trabajo-.

8. Usos y costumbres. Como ocurre en una casa, la familiaridad no está reñida con la buena educación. Debemos aprender a respetar en la empresa ciertos derechos como la antigüedad y la edad, así como cualquier otra costumbre que se tenga y que cuente con cierto arraigo en la misma. El ambiente de trabajo, no deja de ser una comunidad que tiene sus propias normas o costumbres. Aunque no las compartamos, trataremos de ser participativos. Si queremos tratar de cambiar alguna costumbre o uso en la empresa, lo haremos por los cauces legales establecidos.

Resumiendo, podemos decir que generar un buen clima de trabajo es beneficioso para la empresa y para nosotros mismos. No hay nada peor que tener 'mal rollo' con alguna persona con la que tenemos que pasar a su lado muchas horas del día.

 

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