Los saludos en Argelia. Cómo saludar de forma correcta

Reglas de etiqueta para saludar en Argelia

Como en la mayoría de los países del mundo, sean de la cultura que sean, el saludo más utilizado de forma habitual es el apretón de manos. Se da la mano a la otra persona, y se suele mantener unos cuantos segundos; se puede acompañar de una ligera inclinación de la cabeza, como una muestra de respeto.

Si las personas a las que saludamos son conocidas, familiares o tenemos una cierta amistad con ellas, podemos optar por darles un beso en cada mejilla. Pero solo debe hacerse con las personas de confianza. Cuando estamos ante personas desconocidas o en ambientes muy formales, es mejor optar por el simple apretón de manos.

Da lo mismo que la persona a la que saludamos sea una mujer o un hombre, es mejor optar por dar la mano. Mucho mejor que aventurarnos a dar un beso, cosa que podría ser interpretada como una falta de educación, e incluso podría molestar a nuestros anfitriones o visitantes.

¿Qué decir en el momento de dar la mano o saludar?

A la hora de establecer un primer contacto, es habitual preguntar, de forma muy genérica, por la familia y por cuestiones de tipo general para establecer una conversación inicial, por ejemplo, se puede preguntar: ¿Qué tal ha ido el viaje?, o alguna cuestión por el estilo. Se suele preguntar por la familia, por la casa, por el tiempo... conversaciones generales de poca importancia.

A la hora de saludar debemos establecer un contacto visual inicial, pero no debemos mantenerlo nada más que unos segundos. De la amabilidad que este gesto supone se puede pasar a lo que ellos pueden considerar un desafío, si mantenemos el contacto visual durante un largo espacio de tiempo. Es mejor desviar la mirada, de forma prudente, hacia abajo como signo de sumisión y respeto.

Si las personas con las que tratamos son de creencia musulmana, no será extraño que no tengan contacto alguno con las mujeres, al menos las de su país. Si que es posible -aunque los más ortodoxos no lo harán- que den la mano a las mujeres extranjeras que acompañan a una delegación occidental o bien a cualquier otra mujer extranjera.

Al igual que ocurre en otros países musulmanes, las mujeres juegan un papel muy 'discreto' en la sociedad, siendo relegadas a un segundo plano en muchas de las actividades sociales.