![Logo Protocolo y Etiqueta](https://www.protocolo.org/extra/desimg/xcombined_proto_logo_idx_462x60.png.pagespeed.ic.5ZOHUrny0M.png)
Urbanidad y civismo.
¿Cómo se educa en las familias y en la escuela a los chicos que tienen la ciudad llena de pintadas y los que tiran por el suelo papeles?
Urbanidad y civismo.
Tenemos que volver al pasado para recuperar, con carácter generalizado, la urbanidad y el civismo, pero no sólo en las aulas, como parece que se quiere conseguir (o se debería perseguir) con la nueva asignatura de formación ciudadana, sino en el seno de las familias, de las empresas, de los sindicatos, de las formaciones políticas y hasta en las comunidades de vecinos.
Urbanidad y civismo no son la misma cosa, pero suelen ir de la mano. Cualquiera habrá comprobado que aquellas personas que, en el trato social, se muestran amables y educadas, también se comportan como buenos ciudadanos. Los chicos que no sólo no saludan cuando se cruzan con vecinos, sino que ni siquiera contestan al saludo de éstos, lo más probable es que sean los autores de las pintadas en los ascensores.
¿Cómo se educa en las familias y en la escuela a los chicos que tienen la ciudad llena de pintadas y los que tiran por el suelo papeles y botes de refresco cuando tienen al lado una papelera o un contenedor de basura? ¿Y los que destrozan fachadas de edificios y cristaleras de escaparates? Seguramente son hijos de quienes cuando les cedes el paso para entrar en las dependencias de Tráfico, por ejemplo, ni te miran aunque estés sujetando la puerta para que no les golpee las narices.
Un ochenta por ciento de conciudadanos, aproximadamente, no se digna pedir perdón cuando invade la zona por donde deambulas y te da un empujón del carajo ni aún cuando seas tú el que dice «perdone», una reacción automática de urbanidad que se mama en casa (ya que no en la escuela) o ya no se adquiere jamás.
La urbanidad podría ser un antídoto contra la crispación. Valdría incluso para los políticos. Como el civismo, como el comportamiento de buen ciudadano, todo lo contrario de quienes hacen gala, permanentemente, de mezquindad, vileza y grosería. Si ser cortés y caballeroso es una antigualla, es preciso un esfuerzo de los diseñadores del futuro para recuperar (como se hace con la moda) esos valores para la pasarela de una sociedad que ha perdido el norte, el sur, el este y el oeste, vamos que está desorientada.
Se supone que somos más cultos que nunca, pero no es creíble mientras suspendamos en urbanidad y civismo, dos asignaturas que hay que implantar de nuevo. Pero ya y comenzando por la familia y las aulas. Por favor. Please.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Al saludar a alguien hay que tomar el sombrero con la mano derecha, quitarle enteramente de encima de la cabeza y, de modo que sea cortés, extender el brazo hasta abajo
-
Los tratados de urbanidad siempre han existido para las clases pudientes y para guiar los usos sociales de la aristocracia
-
Venezuela es cuna de gente maravillosa. Lo demuestra la valentía, el espíritu emprendedor y la entereza que caracteriza a cada uno de sus ciudadanos
-
Dar una buena educación es una de las tareas más difíciles que pueden tener los padres o tutores para enseñar buenos modales los más pequeños de la casa
-
Al retirarnos a nuestro aposento debemos despedirnos cortés y afectuosamente de las personas de nuestra familia y de cualquier otra que pudiera haber en la casa
-
Es una regla importante de urbanidad el someternos estrictamente a los usos de etiqueta que encontremos establecidos en los diferentes pueblos que visitemos
-
El que en medio de la discusión lanza invectivas e insultos a sus contrarios, comete además una grave falta de respeto a la corporación entera
-
No debe haber en el rostro nada que sea severo o repugnante, no debe aparecer tampoco nada huraño ni salvaje
-
Hay ciertas reglas que sirven de base y fundamento a todas las demás reglas del tacto social
-
La riqueza cultural, nos hace más tolerantes, más ricos espiritualmente, hace que el mundo "funcione" algo mejor
-
La urbanidad exige tenerla limpia, siendo muy vil dejarla llenarse de moco, ya que la nariz es el honor y la belleza del rostro, la parte más aparente de nuestro cuerpo
-
Por cortesía, se debe tener siempre la boca limpia, y para ello conviene lavarla todas las mañanas; pero no se debe hacer en la mesa o delante de otros