Educar en la infancia
Muchos de los violentos encapuchados de hoy son los gamberros de ayer, y estos, a su vez, los chavales maleducados y consentidos de anteayer

Davidlohr Bueso
Educar en la infancia
El aprendizaje del civismo
Apalear policías, lanzarles adoquines hasta tumbarlos, propinarles patadas en la cabeza una vez tumbados en el suelo, arrancarles el casco y exhibirlo como un trofeo, etcétera son actuaciones propias de gente que ha perdido la cabeza y todavía no se ha percatado de su condición de descerebrada.
Pero no vayan a creerse que este tipo de comportamientos inhumanos aparecen como por arte de magia. Es un proceso gradual involutivo en el que uno pierde paso a paso los atributos que le hacían distinguirse de los animales.
Muchos de los violentos encapuchados de hoy son los gamberros de ayer, y estos, a su vez, los chavales maleducados y consentidos de anteayer.
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Y es allí, en la infancia, desde la familia y la escuela, donde está la posibilidad de intervenir para prevenir, porque luego, cuando son mayores, los malos hábitos están tan enquistados que convierten cualquier cambio en toda una odisea.
Insistir machaconamente en la necesidad del aprendizaje de civismo desde la edad más temprana, educar en el respeto y el trato considerado hacia los demás, no es un capricho o una obsesión de gente de otra época, es una necesidad urgente e ineludible si queremos construir una sociedad solidaria, en armonía, donde las bestias tengan pocas oportunidades de proliferar. O mejor, ninguna.
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Los niños que dicen palabrotas suelen escucharlas en su casa, en el colegio o en los espacios públicos
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Es importante que tanto en casa como en el colegio, los mayores den un buen ejemplo, siendo éste una de las mejores enseñanzas y la forma que mejor resultados da en la educación de los más pequeños
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Muchos padres preocupados porque sus hijos sean buenos y bien educados los someten al autoritarismo, sin darles oportunidad de pensar por sí mismos
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Todo el mundo aprecia un niño con buenos modales. Saber comportarse bien en cualquier lugar y contexto es una cuestión muy importante que todos los padres deberían tomarse muy en serio
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Acompañar a nuestros hijos en su desarrollo y enseñarlos a pensar, invitarles a buscar siempre buenas razones que respalden sus decisiones
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El buen ejemplo es uno de los mejores métodos de enseñanza. De hecho, de mayores, solemos ser un fiel reflejo de las costumbres de nuestra casa
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Un niño con buenos modales es aceptado con gusto en todas partes. Los padres pueden enseñarlos a sus hijos a través de su ejemplo
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El niño, desde muy pequeño, debe apreciar lo que tiene y adquirir conciencia del valor, no solo material, de lo que le rodea
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Si en casa se piden las cosas "por favor" y se acostumbra a dar las "gracias", tu hijo seguramente los hará también
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Los maestros y los compañeros de clase aprecian mucho a un niño bien educado y respetuoso
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El niño empieza a comprender muchas cosas, aunque hay que seguir haciéndole recordatorios constantes sobre los buenos modales en la mesa
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La educación de los niños debe ser un conjunto de enseñanzas que se transmitan de forma constante tanto en casa como en el colegio o escuela











