
Satisfacciones públicas.
Satisfacciones que un Representante diplomático puede exigir por daños causados a un nacional.
Satisfacciones públicas.
Las satisfacciones que un Representante diplomático puede exigir por daños causados a un nacional, son:
- Castigo de los culpables.
- Destitución de los funcionarios públicos, causantes o complicados en la falta, y la indemnización pecuniaria a los perjudicados.
Por ofensas al país, el Jefe de su Misión puede exigir como satisfacción:
- El castigo de los culpables.
- El saludo a la bandera de la nación ofendida, con salvas de artillería (el número de cañonazos establecido de común acuerdo); la bandera puede ser izada en la residencia del Representante.
- El saludo de (tantos) cañonazos, al ser izada la bandera de la nación ofendida, arriando al mismo tiempo la nacional.
- El saludo a la bandera, en los buques de la nación ofendida (que deben contestar con igual número de cañonazos).
- Una nota, dando explicaciones satisfactorias, y por último,
- La visita del Jefe del Estado o del Presidente del Consejo al Representante de la nación ofendida.
-
9273
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La Real orden circular sobre quintas, de 29 de Enero de 1879, previene la obligación que tienen todos los españoles residentes en el extranjero de hacerse inscribir, al cumplir diez y ocho años.
-
De las atribuciones y deberes de los cónsules.
-
Modelo de certificado de la apertura de un Registro.
-
Acta de nacimiento del Rey. Invitados a concurrir a la Real Cámara.
-
Inscripción en el Regisro de nacimientos. Modelo de acta.
-
Correspondencia de las categorías Consulares con las Civiles, las del Ejército y las de la Armada.
-
Ceremonial por el fallecimiento del Papa Pío IX.
-
Capítulo tercero del Reglamento de la Carrera Consular. Del ingreso de los empleados en la Carrera Consular.
-
Pagos satisfechos al Cuerpo Diplomático por la Sección de Administración y Contabilidad.
-
Comunicación del Jefe superior de Palacio, en la que se determinaba que, en las recepciones que se celebrasen en el Salón del Trono, se debían observar las Reales órdenes de 27 de Noviembre de 1861 y 11 de Abril de 1862.
-
Interpretando los sentimientos del pueblo español, el Rey Alfonso atendía con interés a todo cuanto se relacionara con la prosperidad y bienestar de los dominios de S.M. Sherifiana.
-
Recepciones de S.M. a los Representantes Extranjeros, Jefes de Misiones Extraordinarias y otros Enviados Especiales.