
Tratamientos de las tres jerarquías: civil, militar y eclesiástica.
Los tratamientos correspondientes y debidos a las jerarquías civil, militar y eclesiástica.
Tratamientos de las tres jerarquías: civil, militar y eclesiástica.
Jerarquía civil.
S.M. (Su Majestad). A la Reina y al Rey.
S.A. (Su Alteza). Al príncipe de Asturias, a todos los Infantes de España y a las Cortes.
S.E. (Su Excelencia). A los Grandes de España y a todos los que tienen Gran Cruz, a los Embajadores, a los secretarios de la Reina o el Rey, a los secretarios de los despachos de cualquier Ministerio, a las Diputaciones Provinciales y a los Ayuntamientos de Capitales de Provincia.
V.S. (Usía). A los Confesores y Camaristas de la Reina o el Rey, a los que tienen títulos de Castilla, a los Gobernadores Civiles, a los Intendentes, a los Ayuntamientos de ciudades de provincias subalternas a la Capital respectiva, a las Juntas de Comercio, a las Sociedades Económicas y las Corporaciones científicas o literarias.
S.S. (Su Señoría). A los Diputados.
Mag. Sr. (Magnífico Señor). A los Ayuntamientos de villas o lugares.
Jerarquía militar.
S.E. (Su Excelencia). A los Capitanes y Tenientes Generales de Ejército y Provincia, y a los Mariscales de Campo con banda.
V.S. (Usía). A los Mariscales de Campo sin banda, a los Brigadieres y a los Coroneles.
Jerarquía eclesiástica.
S.S. o S.B. (Su Santidad o Su Beatitud). Al Papa.
S.Em. (Su Eminencia). A los Cardenales.
V.S.I. (Usía Ilustrísima). A los Arzobispos y a los Obispos.
V.S. (Usía). A los Vicarios Generales y a los Canónigos.
-
16703
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Tanto monarcas como cortesanos parecían encadenados a unos ceremoniales heredados de un pasado lejano. La etiqueta española se basó en los principios y la organización de la corte del ducado borgoñón
-
La urbanidad exige que cuando se está sentado se tengan las rodillas en su postura natural.
-
La reputación de los ancianos procura estimación a aquellos a quienes honran con su amistad. Solo su experiencia puede sugerir los consejos necesarios en la carrera de la vida
-
Feliz el hombre de mundo que pudiese deponer el amor propio a la entrada de una sociedad, así como deja la espada o el bastón a la puerta de la comedia.
-
No hay cosa más agradable que el talento que va acompañado de gusto, discernimiento y juicio.
-
"El baile, dice el lord Chesterfield, aunque es un pasatiempo tonto y frivolo, es una de aquellas locuras con las cuales es preciso que los hombres de juicio se conformen algunas veces; y si se conforman, es preciso que lo hagan en regla."
-
El mentir o cambiar una cosa, que es lo mismo, para disculparnos de lo que hemos dicho o hecho, y para evitar el peligro o la vergüenza que pueda resultarnos, manifiesta la gran cobardía y doblez de nuestro corazón
-
No es cortés, al andar, girar las espaldas a un lado y a otro como el péndulo de un reloj, ni poner una delante de la otra; esto denota un espíritu soberbio o una persona que se da tono
-
Todos los principios son informes, y queda después la imaginación de aquella deformidad: la memoria de haberlo visto imperfecto no lo deja lograr acabado.
-
Aunque pudiera extenderme mucho más en cada uno de los artículos de que os he hablado, de moral, virtud y urbanidad, contemplo que os he dicho lo bastante, para que seáis buenos, virtuosos y corteses.
-
La urbanidad en los saludos, los encuentros. Ceder el paso ante una puerta.
-
La obra, pues, que vamos a presentar al público se compondrá de cuanto pertenece al modo de presentarse y de conducirse en el mundo.