Reglas de etiqueta para triunfar en una cita en First Dates

Consejos para triunfar en una cita en First Dates

Una primera cita a ciegas siempre genera expectación y nervios, pero cuando esa cita tiene lugar frente a las cámaras de televisión, la presión aumenta considerablemente. Los solteros se preparan para una velada que podría cambiar su vida amorosa.

 El programa "First Dates" se ha convertido en un fenómeno televisivo en muchos países del mundo. El programa es una ventana al mundo de las citas a ciegas, en el que podemos ver en primera persona lo mejor y lo peor del comportamiento humano. ¿Cómo debemos comportarnos en un lugar donde cada gesto y cada palabra son observados, analizadas y juzgadas tanto por la audiencia como por la 'futura pareja' si la cita llega a buen puerto?

El éxito en 'First Dates' no se trata solo de una simple atracción física o de la famosa química entre las personas, sino de que influye de manera importante mostrar respeto, amabilidad, cortesía y unas buenas habilidades sociales, como por ejemplo tener una buena conversación.

¿Cómo podemos dar una buena impresión a la otra persona en nuestra cita en First Dates? Algunos consejos prácticos.

La importancia de la primera impresión

Aunque no estamos de acuerdo con la expresión de "no hay una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión" si es cierto que, la primera impresión que tenemos de la otra persona es muy importante, e incluso condicionante. Nuestra imagen es nuestra carta de presentación sin decir ni una sola palabra. Vestir adecuadamente, así como tener un aspecto general bien cuidado es determinante. Un vestuario demasiado extravagante o llamativo puede generar incomodidad o rechazo, lo mismo que una apariencia descuidada o desaliñada transmite desinterés por la otra parte.

Las reglas de etiqueta y las buenas maneras, son unas sutiles y poderosas herramientas que pueden convertir una noche prometedora en un auténtico éxito o un estrepitoso fracaso. Solo hay que saber cómo utilizar estas herramientas.

Saludos y presentaciones.

Aunque somos bastante besucones, un apretón de manos firme, acompañado de una buena sonrisa, puede ser el mejor comienzo de una gran amistad. La comunicación no verbal constituye más del 50% de nuestra interacción inicial con cualquier persona, por eso es muy importante la sonrisa y la mirada.

Las palabras también cuentan.

¿De qué hablar? Con los nervios a flor de piel es posible que seamos de los que hablamos sin parar, sin dejar tiempo para escuchar a la otra persona. La clave está en encontrar el equilibrio perfecto entre hablar y escuchar. No es apropiado hablar solo de nosotros. Debemos mostrar interés por el otro. Ahora bien, cuidado con preguntar cosas demasiado personales. En este tipo de programas buscan, en muchas ocasiones, cosas picantes y demasiado íntimas en las parejas. No hay por qué entrar en ese juego. Simplemente, se puede argumentar que eso queda para nuestro ámbito privado. Escuchar activamente demuestra que nos interesamos por las opiniones y sentimientos de la otra persona. Es importante evitar temas controvertidos o muy personales demasiado pronto en la conversación, como la política o la religión, que pueden generar tensiones innecesarias.

Camino de la mesa.

Un gesto de cortesía tan sencillo pero olvidado. Es increíble ver cómo una gran parte de los hombres caminan delante de las mujeres sin ceder el paso. Y no solo eso, sino que en vez de ir a la misma altura dejan que vayan unos pasos por detrás de ellos. Visto esto, al llegar a la mesa, tampoco van a esperar a que se siente antes su pareja. No tener un gesto de cortesía que no machismo como algunos quieren hacer ver, no es una buena manera de comenzar una cita en First Dates.

Los modales en la mesa: un examen sin preguntas

En 'First Dates', la comida es más que un placer para el paladar, es un vehículo para la conexión entre los participantes. Observar cómo alguien maneja los cubiertos, si mastica con la boca cerrada o elige un determinado plato puede revelar aspectos interesantes de su personalidad. Pero también gestos como esperar a que sirvan a los dos, preguntar si le gusta el plato, etcétera son muestras de un buen saber estar y de interés por el otro. Los buenos modales en la mesa dicen mucho sobre el tipo de persona que somos y la educación que tenemos. Un pequeño descuido en este ámbito puede causar una impresión negativa en la otra persona que puede interpretarlo como una falta de modales, de saber estar.

Comunicación verbal y corporal

Sin embargo, la etiqueta en la mesa va más allá de saber qué cubierto utilizar. Un lenguaje corporal positivo es una sucesión de miradas, sonrisas, así como mantener una postura erguida en la silla. El cuerpo habla tanto como la boca. Mantener una actitud positiva y relajada fomenta una atmósfera de confianza y comodidad, elementos esenciales para triunfar en cualquier cita. Los gestos de impaciencia, como mirar el reloj continuamente, levantarse de la mesa varias veces, prolongados silencios, etcétera, pueden ser interpretados como ganas de terminar la cita o incomodidad.

Tecnología y compañía.

El omnipresente teléfono móvil - celular mejor apagado o en silencio. Únicamente se debe utilizar si ambos quieren hacerse un selfi -selfie- o enseñar alguna fotografía o vídeo. Nada de leer mensajes o contestar llamadas durante la cita.

Llegando al final de la cita en First Dates.

El final de la cita es tan importante como el principio. Si bien puede haber química o no, es importante no forzar situaciones incómodas que pongan en un aprieto a la otra persona. Simplemente, agradecemos el tiempo que hemos pasado juntos y esperamos con tranquilidad la decisión final.

Tras la decisión final, si no ha salido como queríamos, es decir, ha habido un rechazo o simplemente quieren quedar como amigos, debemos evitar reproches o comentarios negativos. Se puede dejar una puerta abierta o cerrarla para siempre. Pero, con buenos modales. Una despedida amable les dejará un buen sabor de boca no solo a ellos sino a los espectadores del programa.

"First Dates"* no es solo un experimento social, sino un programa donde la etiqueta, las habilidades sociales y los buenos modales pueden marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso. En la televisión como en la vida real, mostrar respeto, cordialidad y una buena educación son básicos para una buena convivencia. En la elegancia de lo sutil es donde descansa el verdadero poder de la conquista. Hay muchas personas que nos conquistan, no por su belleza física, sino por sus buenos modales.