
Cartas a Soberanos y altos personajes.
Este tipo de cartas no suelen ser escritas por ciudadanos particulares.
Cartas a Soberanos y altos personajes.
Estas cartas regularmente no se escriben por sujetos particulares y pues estos cuando tienen que hacer presente a las majestades o Altezas alguna cosa, se valen del estilo de memoriales, según queda manifestado; y aunque debemos suponer con la correspondiente instrucción a aquellos sugetos de tan elevada jerarquía que puedan corresponderse por cartas; creyendo además, que tendrán secretarios hábiles; no parecerá superfluo este capítulo, pues que por medio de él se conocerá la diferencia del estilo, y se procurará al mismo tiempo presentar modelos de escritores célebres en este género, que para todas las clases del estado serán siempre apreciables.
-
17114
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Carta a un tutor participándole el deseo de contraer matrimonio.
-
Carta, por la muerte de un Grande de España a la Duquesa viuda, un Marqués su amigo.
-
Carta de felicitación y su correspondiente contestación. De un amigo felicitando los días a otro amigo
-
Carta. Esquela reclamando una deuda.
-
Carta aceptando el cargo de madrina.
-
Carta de una viuda a un señor que ha tomado a su hija por criada.
-
Ejemplo carta comunicando haber recibido unas letras para su aceptación.
-
Carta en que se avisa haber llegado los frutos averiados.
-
Ejemplo carta contestación a una petición de un informe comercial sobre una casa comercial.
-
Ejemplo de carta protestando por la devolución de un pagará y haciéndole las reconvenciones pertinentes a su cliente.
-
Ejemplo carta indicando que deja un género por cuenta (para que lo retire el proveedor).
-
Carta de la Santa Madre Teresa de Jesús al prudentísimo Señor, el Rey Felipe II.