B. La civilización del conocimiento. Objetivos. IX.
Objetivos, objeto, hipótesis y metodología de la investigacion sobre la civilización del conomiento.
Es preciso, pues, establecer una serie de criterios distintivos que permitan discriminar unas publicaciones de otras en aras de su pertinencia para esta investigación. Los criterios de los que voy a valerme son los que siguen:
- Las publicaciones seleccionadas han de abordar las cuestiones que he definido como preferentes para mi investigación. (conversación, vestimenta, saludo, comida, trato, higiene, aseo). A la hora de definir el objeto de estudio de esta investigación delimité las cuestiones que serían de interés prioritario para el análisis: no trataré todo aquello que caiga bajo el dominio de la interacción social sino tan sólo aspectos de la misma referidos a la conversación, la vestimenta, el saludo, la comida, el trato, la higiene, el aseo y la regulación de las necesidades fisiológicas. Las cuestiones que voy a tratar son aspectos puntuales dentro del extenso campo de la interacción social. Empero, son estas cuestiones las tenidas por básicas a la hora de enjuiciar el grado de civilización de un individuo; se trata de cuestiones preferentes y recurrentes siempre que nos referimos a las buenas maneras.
- Las publicaciones seleccionadas deben efectuar una presentación de estas cuestiones de forma sistematizada haciendo de ellas cuestiones centrales y prioritarias en el desarrollo de cada obra. Como ya he señalado, son muchos los tipos de publicaciones en los que podrían hallarse testimonios acerca de las buenas maneras mas de lo que aquí se trata es de que estas buenas maneras ocupen una posición central en la obra; esto es, que se trate de obras elaboradas ex-profeso en torno a ellas, ya sea en su totalidad o incluyendo partes significativas con peso substancial en el global de la obra.
- Las publicaciones seleccionadas deben, además, gozar de un estatuto reconocido en tanto obras relevantes por los siguientes motivos:
* por constituir en su género una obra pionera y modélica que haya servido como patrón de referencia para obras posteriores y fuente de inspiración para otros autores. Se trataría en este caso, de obras seminales cuya impronta se mantiene en muchos casos siglos después de su publicación.
* por ser versiones en castellano de obras reputadas en Europa. En este caso, no se trata exactamente de traducciones como de reproducciones no totalmente fidedignas de los modelos originales; reproducciones que experimentan diversas modificaciones con el fin de adaptarlas a las peculiaridades del país en el que van a ser leídas.
* por ser obras de cabecera y de relevancia significativa para colectivos y grupos sociales. Así, colectivos y grupos como la nobleza, los cortesanos, los criados y sirvientes, los infantes, el alumnado infantil, las damas, las familias o los profesionales entre otros cuentan con publicaciones especialmente destinadas a ellos y por esto, de uso generalizado entre tales colectivos.
* por ser obras que gocen de reconocimiento y validez legal a efectos de su publicación y uso. Reconocimiento y validez legal son por lo general otorgados por una institución como el Estado que, de ese modo, se asegura un grado notable de control sobre los contenidos que se desea transmitir. Esta sanción estatal de los textos se desarrolla con mayor intensidad y visibilidad a partir del siglo XIX en consonancia con el crecimiento de la escuela y la asunción progresiva por parte del Estado de funciones en aras de la homogeneización cultural, política, económica y administrativa del territorio. A resultas de esto, tales textos gozarán de una amplia difusión en el sistema de instrucción primaria español.
* por tratarse de obras de lectura generalizada y de éxito entre el público lector. Se trata de obras sobre las que existen testimonios o datos (reediciones, ventas, ejemplares en bibliotecas... que confirman su carácter de obra demandada) que avalan tal éxito y en consecuencia la generalización y la repercusión social de las mismas.
* por tratarse de obras con un declarado afán didáctico y pedagógico en el terreno de las buenas maneras y la regulación emocional. Para ello, se estructuran con arreglo a tal vocación y recurren a procedimientos de aprendizaje (reglas mnemotécnicas, versificación, fórmulas catequéticas de pregunta-respuesta, ejercicios de repaso, cuestionarios.) con el fin de que sus contenidos sean debidamente asimilados por el lector.
Recojo a continuación una primera enumeración de los textos seleccionados para la reconstrucción de cada uno de los códigos indicando título, fecha de publicación y autor. Se trata de un primer contacto con estas publicaciones ya que en cada capítulo dedicado a códigos incluiré una caracterización más amplia y detallada de cada texto seleccionado.
Para el código de la cortesía bajomedieval los textos seleccionados son:
- El Libro del Brocado de Al-wassa (Se desconoce el año exacto de aparición aunque se sabe que el autor nació en el año 860 y murió en el 930).
- Lo Crestiá (1379) de Francesc Eiximenis.
- Arte Cisoria (1423) de Enrique de Villena.
- Urbanidad y buenos modales en la mesa medieval (1995) (Selección de textos originales de Francesc Eiximenis, Enrique de Villena, Pedro Alfonso, San Vicente Ferrer y Ruy González Clavijo compilados por Paulina López Pita y José Luis Martín)
Para el código de la cortesía moderna:
- De la Urbanidad de las maneras en los niños (1530) de Erasmo de Rótterdam.
- Diálogos (1538) de Juan Luis Vives.
- Galateo Español (1593) de Lucas Gracián Dantisco.
- Documentos de la Buena Crianza (1599) de Francisco de Ledesma.
Para el código de la prudencia:
- Aviso de privados y despertador de cortesanos (1539) de Antonio de Guevara.
- Libro de la buena educación y enseñanga de los nobles (1595) de Pedro López de Montoya.
- Oráculo manual y arte de prudencia (1647) de Baltasar Gracián.
- Nudrición Real (1671) de Pedro González de Salcedo.
- Recetas morales, políticas y precisas para vivir en la Corte (1734) de Gómez Arias.
- La urbanidad y cortesía universal que se practica entre las personas de distinción (1744) de François Callieres.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. I.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. II.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. III.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. IV.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. V.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. VI.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. VII.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. VIII.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. IX.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. X.
- B. La civilización del conocimiento. Objetivos. XI.
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