Las visitas, si son de personas educadas, se tienen que conformar con lo que le ofrezcan sus anfitriones. Profesora, siento disentir con usted. Es muy habitual ofrecer una cajita de madera, una bandeja con un pañito o algún contenedor similar, con un surtido de bolsitas de te y otras infusiones para que el invitado tome la que desee, y se haga la infusión a su gusto. Hay personas a las que les gusta más su té o infusión más reposado o hecho, a otros menos.

Jamás se ofrece a un invitado té en bolsitas. Si las usamos esperamos a que el té tenga el color perfecto (2 a 3 minutos solamente), las retiramos y las dejamos en la cocina, de allí no saldrán jamás.

Mi opinión es que no es necesario disponer de todas las variedades de té y de café. En el caso del café, café normal y café descafeinado; y en el caso del té, puede tener además algún tipo de infusión (menta, manzanilla, ...). Yo creo que es más importante la presentación, unas tazas bonitas, un aspecto acogedor.