Universi Dominici Gregis. XI
Constitución Apostólica sobre la vacante de la Sede Apostólica y la elección del Romano Pontífice.
CAPÍTULO IV. OBSERVANCIA DEL SECRETO SOBRE TODO LO RELATIVO A LA ELECCIÓN.
55. El Cardenal Camarlengo y los tres Cardenales Asistentes pro tempore están obligados a vigilar atentamente para que no se viole en modo alguno el carácter reservado de lo que sucede en laCapilla Sixtina, donde se desarrollan las operaciones de votación, y de los locales contiguos, tanto antes como durante y después de tales operaciones.
De modo particular, incluso recurriendo a la pericia de dos técnicos de confianza, procurarán tutelar este carácter reservado, asegurándose de que ningún medio de grabación o de transmisión audiovisual sea introducido por alguien en los locales indicados, especialmente en la citada Capilla donde se desarrollan los actos de la elección.
Si se cometiese y descubriese una infracción a esta norma, sepan los autores que estarán sujetos a graves penas según juzgue el futuro Pontífice.
56. En todo el tiempo que dure el proceso de la elección, los Cardenales electores están obligados a abstenerse de correspondencia epistolar y de conversaciones incluso telefónicas o por radio con personas no debidamente admitidas en los edificios reservados a ellos.
Unicamente razones gravísimas y urgentes, comprobadas por la Congregación particular de los Cardenales, de la que habla el n. 7, podrán consentir semejantes conversaciones.
Los Cardenales electores, antes de iniciar los actos de la elección, proveerán pues a que se disponga todo lo referente a las exigencias de su cargo o personales y no aplazables, de modo que no sea necesario recurrir a tales coloquios.
57. Los Cardenales electores deberán abstenerse igualmente de recibir o enviar cualquier tipo de mensajes fuera de la Ciudad del Vaticano, existiendo naturalmente la prohibición de que éstos se hagan por medio de alguna persona legítimamente admitida allí. De forma específica se prohíbe a los Cardenales electores, mientras dure el proceso de la elección, recibir prensa diaria y periódica de cualquier tipo, así como escuchar programas radiofónicos o ver transmisiones televisivas.
58. Quienes, de algún modo, según lo previsto en el n. 46 de la presente Constitución, prestan su servicio en lo referente a la elección, y que directa o indirectamente pudieran violar el secreto ya se trate de palabras, escritos, señales, o cualquier otro medio- deben evitarlo absolutamente, porque de otro modo incurrirían en la pena de excomunión latae sententiae reservada a la Sede Apostólica.
59. En particular, está prohibido a los Cardenales electores revelar a cualquier otra persona noticias que, directa o indirectamente se refieran a las votaciones, como también lo que se ha tratado o decidido sobre la elección del Pontífice en las reuniones de los Cardenales, tanto antes como durante el tiempo de la elección. Tal obligación del secreto concierne también a los Cardenales no electores participantes en las Congregaciones generales según la norma del n. 7 de la presente Constitución.
60. Ordeno además a los Cardenales electores, graviter onerata ipsorum conscientia, que conserven el secreto sobre estas cosas incluso después de la elección del nuevo Pontífice, recordando que no es lícito violarlo de ningún modo, a no ser que el mismo Pontífice haya dado una especial y explícita facultad al respecto.
61. Finalmente, para que los Cardenales electores puedan salvaguardarse de la indiscreción ajena y de eventuales asechanzas que pudieran afectar a su independencia de juicio y a su libertad de decisión, prohibo absolutamente que, bajo ningún pretexto, se introduzcan en los lugares donde se desarrollan las operaciones de la elección o, si ya los hubiera, que sean usados instrumentos técnicos de cualquier tipo que sirvan para grabar, reproducir o transmitir voces, imágenes o escritos.
Universi Dominici Gregis
I | II | III | IV | V | VI | VII | VIII |
IX | X | XI | XII | XIII | XIV | XV | XVI |
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Tomaban parte por deber de oficio los siete subdiáconos y los siete diáconos relacionados con las siete regiones o barrios de la ciudad, según el decreto del papa Fabiano.
-
Constitución Apostólica sobre la vacante de la Sede Apostólica y la elección del Romano Pontífice.
-
Por ser seminarista no dejo de pertenecer a mi familia, con la que estoy ligado por los deberes que dictan el amor, la obediencia y la cortesía.
-
Los obispos -del griego skopos=vigilar- son sucesores de los apóstoles, por lo cual siempre el pueblo cristiano y la liturgia les ha cedido un lugar de honor destacado
-
Las ceremonias previstas a la muerte de un Papa siguen un reglamento incluido en las normas vaticanas.
-
La componen siete Auditores presididos por un Decano; todos ellos tienen la consideración de Prelados Domésticos de Su Santidad .
-
Los Cardenales forman el Colegio Cardenalicio, una institución cuya misión principal es elegir al nuevo Papa, en caso de Sede Vacante
-
Sentarse, el lavatorio de manos, el ayudar al celebrante en la ejecución de su ceremonial, el dar y recibir una cosa sagrada.
-
La palabra hebrea jobel, y que significó " el cuerno de un carnero ", y que de este instrumento, usado en la proclamación de la celebración, se derivó cierta idea de regocijo
-
Libros y documentación consultados para la el artículo de las insignias litúrgicas
-
A los miembros del Episcopado, los obispos -que en aquel momento eran los apóstoles-, se les encomendó el gobierno de su Iglesia
-
Es una especie de bonete, circular en la parte que se asienta sobre la cabeza, y que luego se divide en dos hojas, una delante y otra detrás, que van disminuyendo hasta formar dos puntas