Me gustaría saber cómo se debe de actuar, de saber estar, en esta situación: En el contexto de internet, si la persona a la que escribes emails (alguien con quien se ha establado una correspondencia durante un tiempo exclusivamente a través de internet y a la que no conoces personalmente) repentinamente deja de escribir, o se retrasa excesivamente en su respuestas, ¿tiene el remitente derecho a preguntar los motivos de su ausencia? ¿Puede insistir de nuevo ante la falta de respuesta?
No tengo claros qué límites tiene cada persona, la que escribe y la que debería responder. ¿Es más correcto dejarlo estar y no insistir, o bien, uno tiene derecho a reclamar una respuesta? ¿Es correcto que una persona abandone la correspondencia sin dar explicaciones?
Me interesa saber cómo actuaría en esta situación una persona que sabe estar y desenvolverse en todo tipo de situaciones sociales, en este caso en internet. Muchas gracias.
Editado el 28/09/12 22:21
Anónimo
33 Posts
Saber estar en la comunicación escrita
Profesora de Ceremonial
160 Posts
Relación epistolar siglo XXI
29/07/11 13:00
Los tiempos en los que una dama y un caballero se mantenían comunicados por escrito, nos han dejado mágnificas cartas de amor y de ruptura.
También hay cartas en las que un caballero reprocha su silencio a una dama y le expresa su desconsuelo ante la cruel indiferencia.,,
Hoy, existen relaciones epistolares virtuales y los suspiros y penas toman otros modos, la netetiqueta no opina aún sobre cada una de las problemáticas del e-mail.
Si alguien no nos contesta es porque no puede o no quiere, en ambos casos corresponde al que interrumpió la comunicación reanudarla dando alguna forma de explicación, o abandonarla para siempre.
Insistir, preguntar o suplicar no son aconsejables.
También hay cartas en las que un caballero reprocha su silencio a una dama y le expresa su desconsuelo ante la cruel indiferencia.,,
Hoy, existen relaciones epistolares virtuales y los suspiros y penas toman otros modos, la netetiqueta no opina aún sobre cada una de las problemáticas del e-mail.
Si alguien no nos contesta es porque no puede o no quiere, en ambos casos corresponde al que interrumpió la comunicación reanudarla dando alguna forma de explicación, o abandonarla para siempre.
Insistir, preguntar o suplicar no son aconsejables.