Estas cuatro letras marcan la OBLIGACIÒN de responder después de 48 horas de recibida una invitación(para invitados comunes) y 48 horas antes del evento si asistiremos o no.

Quienes no cumplan con esta obligación son unos maleducados sean o no autoridades.

Si un maleducado se presenta sin haber confirmado su asistencia se lo ubicará donde se pueda y no tendrá derecho a reclamo ni ofensa.

Si es una autoridad haremos malabares para darle un buen sitio, si no lo es irá donde encontremos un sitio.

Si llega tarde comenzada la comida comerá el plato que se esté sirviendo y sin quejarse

¡Basta de maleducados, de impuntuales y de soberbios!

En temas de protocolo hay que contar con todo tipo de imprevistos. Si ocurre una situación como la que consultas, sin darle mayor importancia, le integras entre los invitados que toman tranquilamente el aperitivo. A la hora de la comida, actúas de la misma forma, le buscas un sitio adecuado y empieza a comer el plato que corresponda servir en ese momento. Si quieres, y en privado, le puedes recriminar su comportamiento por su forma de actuar tan desorganizada y poco correcta.

Es un caso bastante difícil, por no decir imposible, el que planteas. Una autoridad, con un poco de sentido común, no actuaría como en el supuesto que has explicado. Si nos ponemos en este caso, habría que actuar con toda la naturalidad posible y habilitarle un sitio, lo mismo que al invitado general, pero en una ubicación distinta. Si llega a media comida, se continuaría con el menú establecido en el punto en el que estén los demás comensales. Su incorporación no debe variar el orden y ritmo establecidos.