Gracias por las respuestas.

Las tarjetas de visita acompañan regalos, se dejan cuando visitamos a alguien y no lo encontramos, sirven para escribir pequeños mensajes de pésame, felicitación o saludo.
No tienen por qué incluir otra información, si se envían por correo en el sobre se coloca el remitente correspondiente dando cumplimiento a las normas de correos.

Sólo las tarjetas profesionales o comerciales llevan impresa la dirección, teléfonos, e-mails, logos y demás datos propios de empresas.
También suelen traer el cargo que ocupa y la profesión de la persona.

Las tarjetas de visita sólo tinen el nombre.
Si queremos darle nuestro teléfono particular a alguien lo agregamos a mano en el momento de entregarla.

Sí, Mariluz, sí, pero hazte la tarjeta como quieras si no te convence esta costumbre. Esto es lo importante: conocerla, no someterse a ella. Porque ¿cuál es la razón por la quieres ser "correcta"? ¿Ser correcta por el hecho de serlo? ¿Y qué es lo correcto para ti, se corresponde con lo usualmente correcto? Esto de la corrección/incorrección, como un deber, es algo recurrente en este foro, y no tanto por conocer y, habiendo conocido, formarse su propio criterio, sino por ser correcto, sin pensar lo que para uno lo es.

A mí me parecen absolutamente inútiles estas tarjetas que tan solo incluyen el nombre, capas y fruslerías de "coleccionista" -donde no cabe la eternidad se acumulan mil antigüedades antiquísimas, dice más o menos Szymborska, y tiene razón.

Y no es correcto o incorrecto, bueno ni malo, verdad ni mentira, deber, tan solo costumbre, usos, que, por demás, han cambiado, cambian y cambiarán siempre, porque la sociedad lo hizo, lo hace y lo hará, sin más.

A mí me dan esa tarjeta, aun repujada, con tan solo el nombre, y la tiro; y lo que pueda escribirse en ella, según casos, también.