Tiene razón, y no solo porque el fumar es a veces tan placentero como el comer sino porque la mayoría de las personas no tienen paladar, no degustan: pastan. Pensar y argumentar lo contrario, por mucho que venga en los manualitos, que recogen supuestos ideales que jamás se han dado, es una ingenuidad. Y, a veces, es incluso recomendable fumar entre platos para limpiarse el mal sabor de boca que ciertos menús, ciertas decoraciones, ciertas conversaciones y aun ciertos invitados y anfitriones dejan en ella.

Por demás, los invitados de unos anfitriones vegetarianos no necesariamente han de ser vegetarianos ni los anfitriones pueden pretender que lo sean; vale, pues, para fumadores, finos, groseros, cursis, beatos, cínicos, etc.

- En la mesa formal jamás se colocan ceniceros.

- La presencia de ceniceros (sólo en mesas informales) implica que los anfitriones autorizan a fumar
- Prohibido fumar antes del postre.
- No se fuma esperando que se sirva la entrada porque arruinamos nuestro paladar que se prepara para degustar manjares
- No se fuma entre platos porque es un desprecio a las cualidades de la cocinera que no podrá lucirse
- Cuando en una mesa hay ceniceros, después de comer el postre preguntamos a los otros comensales si podemos fumar, jamás se enciende un cigarrillo sin preguntar si no molestamos por fumar: VALIDO PARA LA MESA Y CUALQUIER OTRO LUGAR DEL UNIVERSO
- Cuando en una mesa no hay ceniceros no se pide permiso para fumar, ya nos dijeron que no podemos

¿Qué hacer cuando los invitados no saben estas reglas o no las toman en cuenta?
No damos clases de buenas maneras, decimos:

"Disculpe pero le voy a pedir que no fume en la mesa porque soy muy alérgica y me hace mal"

En torno al fumar opino que se ha creoado una especie de cursilismo artificial.
Creo que fumar es tan placentero como tomar un buen cognac despues de una cena. Después del postre se puede fumar, y se preguntará por mera cortesía si a alguien le molesta, y también si alguien quiere un pitillo o un habano.
Yo ya no voy a los sitios donde está prohibido fumar, no sólo porque fumo sino porque no hay niños.

Lidia, si me tocas en una cena y me sueltas lo de la alergia apagaré el pitillo, pero jamás perdonaré a nuestro anfitrión sentarme con semejante repipi.

Santiago PLEASE, calla y no sigas haciendo el ridículo