Una cosa es asistir y otra participar.Esta vez Santiago, coincido contigo. Efectivamente, si no pertenecemos a una confesión religiosa y nos invitan a una boda de ella, en primer lugar, nos comportaremosd con naturalidad y respeto. Así comop a un amigo judío no le pediremos que se arrodille o haga una reverencia ante el Santísimo Sacramento en la iglesia católica,
esperaremos de él una compostura digna: no cruzar las pieras cuando se siente, etc.
Si vamos a una boda en una sinagoga , asistimos pero no participamos. Por eso los cristianos no nos pondremos el kipá que para el judío creyente, es una participación en el culto. Tener la cabeza cubierta es por respeto a Dios que está por encima de los hombres.

Ya hemos hablado de ello en el foro.

Con naturalidad y respeto. Evitar parecer indiferente ni tampoco hacerse pasar por un fiel a ese culto.