Para las personas que no llevaron una vida muy ejemplar o que cometieron algún(os) o muchos errores o hasta delitos, creo que si ya están ante Dios -para los que creemos en El- y ya estan recibiendo su Justo Juicio, ya no debería de ser correcto seguirlos reprendiendo y enjuiciando en nuestras pláticas al referirnos a ellos, para los que aún vivimos.

¿no lo creén?

Andando el tiempo, si esta costumbre reemplaza a la antigua, para aquellos que no hayan conocido el silencio sino el aplauso, éste les parecerá más respetuoso que aquél.

Con estar de acuerdo contigo, Salvador, no se me escapa que el silencio y el recogimiento me resultan más apropiados por influencia cultural de nuestros ritos funerarios, es decir, el silencio no es, en sí mismo, respetuoso. Por la misma razón, aquellas personas que solamente conozcan el aplauso o estén acostumbradas a él, el silencio les parecerá frío, poco apropiado.

Lo interesante es observar cómo la sociedad modifica sus usos y costumbres, y no olvidar que son, unas y otras, proyecciones culturales, nos gusten o nos disgusten.

100% de acuerdo.

Lo de aplaudir a los muertos es de malisimo gusto y muy extendido. La gente ha perdido el sentido de la palabra oración.

Cuando muere un artista, su público lo despide con un último aplauzo.
Se generalizó, y terminaron aplaudiendo a mi tío Pepe, mientras que quienes lo amamos lo lloramos, unos desubicados creen que corresponde el homenaje que vieron por televisión.

Tan ridículo y fuera de lugar como aplaudir en las iglesias cuando terminan ceremonias, se aplaude a pedido del sacerdote en bautizos, comuniones y bodas...los sacramentos te vuelven María Callas por un día.