LOS VINOS Y EL RESTAURANTE

. En el restaurante elige el vino quien paga, la variedad de precios vuelve "altamente arriesgado" ceder, por gentileza, esa misión a un invitado.
. Si quieren quedar como espléndidos, pueden tener el gesto principesco de pasar la Lista de vinos a un invitado para que sea él quien elija.
. El que elije prueba.
. El camarero o el sommelier presentan la botella por el lado derecho, aún no la descorcharon, esperan la confirmación de que se trata de la botella pedida. IMPORTANTE: mirar de verdad, un malentendido puede costar muy caro.
. Quien eligió, confirma rapidamente, si está hablando, calla un momento y mira la botella, lee la etiqueta, y autoriza que se descorche. LO HACE SIN PERDER TIEMPO, y sigue con lo que estaba diciendo.
. Una vez descorchada la botella se le sirve un fondito de copa para que la pruebe. LO HACE SIN PERDER TIEMPO, no es una ceremonia de cata, es una breve aprobación o rechazo.
. Se hace rápida y atentamente, si todo está bien se dice mirando al camarero: ESTA MUY BIEN
Con esas tres palabras autorizamos que empiece a servirlo a las señoras para continuar con los señores y terminar completando la copa del "catador".
. Recién se cata de verdad cuando todos están servidos, y se evalúa bouquet, color, cuerpo y sabor.
. Si el vino es simple y modesto no se exgera con la cata, si es un gran vino se honra a quien lo eligió.