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Simplemente pon el nombre de tu novio y tuyo, el nombre de tus padres vallan ao no y tus futuros suegros y listoç

DISFRUTA TU DIA!!!!

Ciertamente: "todas y todos", miembros y miembras de este foro y fora, corramos el telón -y la telona también.

Gracias Lidia. Veo, una vez más, que eres una persona buena.La que entró o el que entró y dijo sandeces, las puede conservar en "pocket".
Todos sabemos bien lo de convivir y vivir juntos. Puedo, sin embargo, darte nombres de amigas y amigos que se han casado hace poco tiempo y no hay tenido relaciones prematrimoniales. Son cristianos y judíos. No son raros.Son sencillamente jóvenes que han guardado la castidad prematrimonial. Si el anónimo o la anónima no entienden lo de la castidad, pueden reeleer algún tratado sobre moral matrimonial que les puede aclarar las ideas.
En fin, pero éste es un foro de protocolo.

Y yo de personas jóvenes que, mientras convivieron juntos antes de casarse religiosamente, guardaron su castidad.

La importancia de la convivencia previa al matrimonio -una elección tan legítima como la tuya, si, seguro de la propia moral, no se teme "el que dirán"- es medir la compatibilidad, no fornicar, aunque te obstines prejuiciosamente en confundir una cosa con la otra: "conviven juntos bajo el mismo techo, luego fornican". Si se está seguro de la propia moral, no se ha de temer el que dirán ni observar ni guardar las apariencias. Se puede guardar la castidad prematrimonial y convivir juntos, aunque siempre habrá personas que, de lo uno, infieran lo otro .

Por demás, el matrimonio no solo es religioso; también civil, al tiempo o solamente. Y todos legítimos y respetables (no se es más buena persona si la elección es una u otra; sí cuando se respetan).

¿No os parece que no da para más este foro?
Todas y todos hemos entendido muy bien lo que se ha dicho. Para qué más.

Vivir juntos, María Belén, es convivir.

Si reprochas prudentemente la opinión de Lidia porque también sois "muchos" los que os casáis no habiendo antes convivido juntos (tú dices, confundiendo una cosa con otra, guardar la castidad), advierte que convivir juntos antes de casarse no significa el no haber guardado la castidad, como tú, identificándolas, aventuras, siendo cosas obviamente distintas, sin que de la una se infiera necesariamente la otra, aunque así lo prediquen ciertas prelaturas.

Es ciertamente 2008: la opción de María Belén es tan digna y legítima como muchas otras.

Pensar lo contrario es pecar de la misma intransigencia de que pecan aquellos -y no me refiero a ella particularmente- que censuran, so pretexto de moralidad, aquellas opciones que distan de las suyas.

Se trata de escoger "libremente" y, sobre todo, de respetar la elección de los demás, cualquiera que ésta sea, pero dentro de unos límites éticos y morales que no necesariamente han de corresponderse con los religiosos.

Y no faltaría una sino dos -el padre divorciado que participa la boda de su hijo(a)- o muchas otras -viudos, nuevamente casados, etcétera-. Supongo comprendes no era necesario exponer todos los supuestos que podrían darse.

Disculpa María Belén, si mi respuesta lastimó tus convicciones religiosas.
La última vez que fui a una boda con novios castos fue hace 23 años, y mira si será raro que los tengo identificados y recuerdo la fecha.
Tal vez por eso me dejé llevar dando muestras de intolerancia por generalización.
En aquella boda en la mesa que ocupamos durante la fiesta, se comentó la rareza, y alguien dijo "esto tendría que estar prohibido por ley, no se conocen intimamente", otros pensabamos que en la lotería del amor y la convivencia, nada está dicho y todo es posible...
Perdóname, tus valores merecen mi respeto.

Estaimada Lidia:
No soy una antidiluviana y me he casado con el que es mi marido sin haber convivido con él.Nos casamos con 26 años cada uno y somos realmente felices con nuestros cinco niños.
En las opciones que has puesto falta una: la madre divorciada participa la boda de su hija sin mencionar al marido aunque pone el apellido
paterno de ella.
Eso de "casi siempre ya viven juntos" a lo mejor se dé, pero somos muchos los que guardamos la castidad antes del matrimonio.

¿Estamos en 2008?
O caí en el tunel del tiempo y no me dí cuenta.

Las posibilidades para el texto que se imprime en una participación, así llamamos en Argentina a la cartulina de invitación a una boda, son las siguientes:

1- Los novios invitan
2- Los padres de la novia invitan a la boda de su hija XX con XX
3- Los padres del novio invitan a la boda de su hijo XX con XX
4- Los padres de los novios invitan a la boda de sus hijos

La 1, es la lógica en los tiempos que corren dado que los hijos se casan ya mayores, con vidas profesionales activas y como adultos invitan ellos mismos. Casi siempre ya viven juntos y mamá y papá quedarían ridículos.

Los distintos problemas familiares y los divorcios de padres, hacen que sea preferible no complicar las cosas, pero si los padres siguen casados, pueden participar ellos y cumplir con la tradición.