Paloma
1 Posts

Boda

Dentro de dos días tengo una boda y, debido al mal tiempo, me veo obligada a ponerme un chal para protegerme un poco del frío hasta llegar al lugar del convite (en la iglesia hará frío). Mi vestido es con los hombros descubiertos. ¿El chal he de ponerlo de alguna manera especial o basta con que "me envuelva" en él?
Gracias.
Paloma del alma mía
1 Posts

RE: Boda

19/05/08 00:00
Sería bueno que no tuvieras que usar chal ni en la iglesia ni en la fiesta. La verdadera etiqueta hace que puedas mostrar tu elegancia y tu buen gusto sin tener que enseñar tu cuerpo como en una tienda. Has preguntado y he opinado.
Cristina
1 Posts

RE: Boda

16/05/08 00:00
Tienes varias opciones:

1) Llevarlo sobre los hombros y un extremo echarlo hacia atrás por el hombro contrario.
2) Llevarlo simplemente sobre los hombros, lo que te obliga a tener los brazos en ángulo recto todo el tiempo para que no se te caiga
3) Si el vestido no es demasiado escotado ni palabra de honor o tirantes (no está bien enseñar los hombros ni el escote en la iglesia), queda muy bien si lo llevas más o menos doblado a lo largo y sobre un solo hombro.
4) Muchas inglesas se lo echan por los hombros y luego se hacen un nudo con los extremos a la espalda, pero a mí personalmente me parece horroroso.

El quiz está en lo que dice Lidia, llevarlo con gracia y estilo, así que llévalo como más cómoda te sientas.

A mí, personalmente, me gusta mucho más una chaqueta que un chal.
Lidia
1 Posts

RE: Boda

15/05/08 00:00
La elegancia es una actitud, existe un saber llevar con gracia y naturalidad...¿cómo explicarlo?
Mientras el chal abriga nos evolvemos con él, pero sin dar la impresión que estamos "muertas de frío", lo hacemos con la famosa "gracia" envolvente.
Cuando el frío disminuye, lo llevamos debajo de la línea de los hombros como si fuera un complemento elegante del vestido y no un abrigo.
Santiago Villamayor
1 Posts

RE: Boda

15/05/08 00:00
Haga frio o no, el chal lo debes usar durante la ceremonia religiosa, ya que no es muy respetuoso enseñar los hombros en la iglesia.