Ciertamente, Esther.

He llegado ha oir, en ciertos medios de comunicación, que la mujer de Rodríguez Zapatero, Sonsoles Espinosa, debía haber acudido en lugar de cumplir con sus obligaciones laborales.

Se suprimió el artículo del CC por el cual los honores de uno pasaban al otro -dicho lisa y vagamente-.

El espíritu de tal supresión es evidente. Pero como surpimir no es prohibir, ha prevalecido la costumbre sobre el espíritu que animaba el cambio en razón de la naturaleza de la sociedad que actualmente conformamos, aplicando sobre ella criterios que no respoden satisfactoriamente a dicha naturaleza, como si esta fuera excepcional.

En fin, si vuelvo una y otra vez pesadamente sobre lo mismo no es sino porque estas cuestiones son esenciales y, por ello, todo lo restante se desplomará sobre sí mismo mientras no se acometa su estudio cabalmente.

Otro para ti (a menudo estamos de acuerdo, Esther, y me alegra).

No me he fijado en la mesa y voy a contestar sin verla pero en base a lo que expones:

1. El real decreto de autoridades indica que los expresidentes se colocan por antiguedad de nombramiento; si no recuerdo mal se detalla en el articulo 5 - b ("Dentro del mismo nivel de precedencia se seguirá la siguiente ordenación (...) para los ex-presidentes del Gobierno, por antigüedad en su nombramiento". En base a ello, Gonzalez va antes que Aznar pues fue nombrado antes.

2 En los eventos sociales (aunque este sea primordialmente institucional) los/las conyugues tienen el mismo rango que sus parejas por lo que a efectos de colocación protocolaria la mujer de Aznar tiene el mismo rango que su marido. Aun así, ciertamente vicepresidenta, ministros en funciones y decanos van antes que los expresidentes.

3 En cada mesa del salón tiene que haber siempre un representantes del anfitrion.

Desconozco la mesa y desde luego las directrices para ubicar asistentes pero me resiste a pensar que la casa de SM el rey (y más estando presente el representante de protocolo de gobierno central por estar el actual presidente de estado presente) no ha tenido muy-muy encuena el RD de prelación de autoridades y ha negociado con los restantes gabinetes de protocolo del resto de altas autoridades este tema. Nada se deja nunca la azar ni es el resultado de un día de trabajo.

Un saludo,

Adolfo Suárez Illana fue invitado representando a su padre, el duque de Suárez, ex presidente de gobierno. ¿Debió ocupar el lugar que a éste correspondía, según el decreto de precedencias? Ana Botella, concejal del Ayuntamiento de Madrid, según creo, fue invitada en razón de mujer de José María Aznar, ex presidente asimismo de gobierno. Pongamos el caso inverso: a Ana Botella se la invita a un acto oficial; debe ocupar el lugar que, de acuerdo a su cargo, le corresponde. Pero le acompaña su marido, que es ex presidente del gobierno; qué lugar debieran ocupar: ¿concejales o ex-presidentes? Se responderá, probablemente, que, en el primer supuesto, ex presidentes y, en el segundo, concejales. Pero no es tan claro, precisamente, porque no existen todavía criterios suficientemente fundamentados. Cabe recordar que fue suprimido, del código civil, el artículo que otorgaba los honores y tratamientos de una persona a su cónyuje; suprimido, pero no prohibido. Cabe asimismo recodar que José María Aznar es ex presidente de gobierno, aunque su mujer sea concejal y se les invite como concejales, y a la inversa: Ana Botella es concejal, aunque acuda como consorte de ex presidente. Quiero decir que habría que replantearse el lugar de los consortes, que, hoy por hoy, no son meramente hombre-mujer. Pensemos en Pedro Zerolo, cargo público y casado con un hombre. Aplicar los criterios que entonces, más o menos, valían, no es ya posible. Y ese debe ser el empeño, no profesional, sino, mucho antes, académico. Por ello son precisas nuevas propuestas que respondan a la nueva sociedad, en lugar de seguir aplicando ciega e inútilmente los criterios de siempre.

Creo, por último, que el decreto de precedencias -no recuerdo ahora a punto fijo- no contempla a los cónyujes. Y tampoco creo que un cónyuje -piénsese en un recién casado- pese más que una unión no matrimonial de igual o más años de vida en común.

Es preciso, repito, replantear el papel de las "parejas", definir y establecer criterios modernos, porque la sociedad, guste o disguste, es muy otra, y los criterios empleados hunden sus raices ¡siglos ha!

Estoy completamente de acuerdo con el anonimo; hay muchos asuntos del protocolo reglado que deberían revisarse ¡ingrata tarea para quien le toque hacerlo! esto serviría de guia para el protocolo no reglado.

Ciertamente, el rd de precedencias no dice nada de la parejas; es una cuestión de consenso o hábito y ciertamente, el tema de las parejas es uno de los deben reemplantearse a la luz de la nueva sociedad que vivimos. Tal y como comenta nuestro compañero ¡vivimos en el S XXI! y hay veces que las parejas tienen su propio rango, entrando estos en conflicto a la hora de colocarles.

Yo, cuando organizo un acto, siempre doy la misma prelación a dos personas que acuden como parejan (no importa si estan casados, rejuntados, hombre y mujer, dos hombres, dos mujeres o sin son primos lejanos) pero en el ámbito corporativo somos más libres de actuar (el institucional tienen un RD de supuesto-obligado cumplimiento). Cuando se da el caso de dos miembros de una misma parejan con distinto rango, pudiendo crear estos confrontación de intereses, yo suelo tratarles con el rango que en mejor posición les deje (salvo que no vengan como pareja, sino como dos individuos diferenciados en cuyo caso a cada cual les trato como corresponde). Pero no conozco el protocolo institucional y supongo que quizá no sea tan sencillo de solventar a la hora de la verdad.

Un saludo,

Tú misma te has respondido, Ludivina.

Si quieres saber qué criterio se siguió, analiza la mesa, invitado por invitado. Advertirás entonces por qué se hizo así.