Bienvenida si eres de Argentina. Parece que sabes mucho. Bueno, todos los argentinos tienen una "labia" brutal. Pero, siempre hay un pero. A la hora de los bifes -como decís vosotros- hay que amoldarse a las costumbres. Ya sabes lo que dice una vieja canción: "Le pueden dar a Usted un beso de hermano/ pero un beso de amor no se lo dan a cualquiera".
Por otra parte, chica, por qué te escandalizas.
Acabo de volver de América y en tu país me han besado más que al Judas de Semana Santa.
Si quieres guardar las distancias, comportáte como lo prefieras. ¿Conoces al marido Rosa de Lejos? Aquí vimos la tira en la TEUVE. Bueno, por ahí los tiros chavalina.

Cobi, el comportamiento que relatas es bastante habitual, porque a mi entender, se ha generalizado la creencia que dando dos besos eras más cordial y cercano, craso error, en mi opinión. El consejo que puedes seguir es tratar de saludar a una cierta distancia, para "poner difícil" el que se acerquen a darte a un beso. Como bien dice Clara, tiende tu mano, y mantente todo lo alejada que puedas de la persona saludada para marcar esa barrera que deseas; a buen entendedor con pocas palabras basta, si es listo, comprenderá el mensaje.

Sería así, Juan Carlos, si, como dice, pudieran comprender, no porque sean listos, sino porque conocen la significación de uno y otro saludos.

Ocurre, sin embargo, que no suele conocerse ésta ni otras formalidades, es decir, no comprenderá e mensaje porque desconoce la verdadera naturaleza, la significación del código, que se traduce, tergiversándolo, de otro modo, como frialdad, antipatía, soberbia, altanería, desprecio, rechazo y, por tanto, tender la mano y rechazar el besuqueo puede resultarnos incluso inconveniente, a no ser que no nos importe la inconveniencia. Según el caso, lamentablemente, es preferible transigir.

Se ha impuesto una nivelación a la baja y ese es el código que suele operar en las relaciones interpersonales. Para invertirlo, habría que volver a educar, pero se consideran, precisamente por esa tergiversación, formas rancias, y reeducar en ellas, por tanto, sería muy difícil. La sociedad ha cambiado y sus formas son otras y lo serán, nos guste o nos disguste, por largo tiempo, a lo menos, en España.

La respuesta de Clara no es equivocada, pero presume, al menos por lo que toca a España, que aquí se conocen esas normas, y no es cierto. Resignate, Cobi, a ello; tan solo excepcionalmente, se observan esas cuestiones. Puedes, no obstante, guardar la distancia de otros modos: aunque te veas forzada a besuquear, puedes hacerlo de uno u otro modo: tu actitud, pues, revelará tu disgusto por esas formas; pero, entonces, asume el riesgo de que te juzgen grosera, fría, soberbia o antipática, que es como suelen juzgar ciertos modales y ciertas educaciones.

La vulgaridad, hace ya mucho, es moneda de cambio, y no se puede ya volver atrás. Pero afortunadamente: quienes la añoran, la aprendieron, en verdad, hace muy poco. Los otros lo asumieron a fines del XIX, aunque comenzó en el XVIII, con la burguesía, que lo ha enfangado todo.

Gracias por vuestras respuestas. Clara, aunque tienda mi mano, la mayor parte de las veces dan un paso adelante y me dan dos besos de igual manera. Tendré que acostumbrarme.

Cobi,¿es nombre masculino o femenino?.
En Ceremonial Social quien marca "el nivel" del saludo es quien por SEXO - EDAD - POSICIÓN, tenga la prioridad que otorgan las precedencias.
Una dama es quien extiende primero su mano, marcando que no hay besos.
La persona marcadamente mayor, de cualquier sexo, es quien extiende primero su mano.
Quien tenga un rango superior es quien extiende primero su mano.
El caballero, el joven o el empleado responden inmediatamente extendiendo su mano para estrechar suave, pero con firmeza, la mano que le ofrecen.
No podrá evitar besos, quien no tiene la precedencia que le permite tender su mano primero.
Cobi, seas del sexo que seas, tienes alguna fobia? Tu problema tal vez requiera ayuda profesional.

Donde vives? Eres hombre o mujer?
Saludos Cordiales,
Julieta

Perdón, soy una mujer. Disculpas por no decirlo en mi mensaje.