Javi, has tenido una idea estupenda. Yo estuve en Mayo del pasado año en una presentación similar en la que habían contratado un mago y después hicieron una pequeña gincana. Fue muy divertida la presentación.

El protocolo tiene su importancia, pero no lo es todo. Hay que dejarle un huequecito a la creatividad y la originalidad.

El protocolo debe adaptarse completamente al tipo de evento por lo que si esperas que a la presentación del libro acudan niños, sería estupendo que la parte "más solemne" se redujese en beneficio de una acto más dinámico y adaptado al público más joven ¡un cuentacuentos es un magnifica opción!; del mismo modo que puedes convertir el tradicional Vino de Honor o pequeño agasajo tras la presentación por algo que se adapte a los gustos de los niños.

Eso sí, si no esperas la presencia de niños, opta por algo más habitual (que no tiene porqué ser aburrido).

Un saludo,